Pedro Contreras, director del Centro de
Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara baja, destacó que el nuevo
Presupuesto de Egresos debe hacer más eficiente y transparente el uso de los
recursos públicos y continuar con el impulso a la inversión en
infraestructura.
Marcela Ojeda/ El Financiero
Ante la
caída internacional de los precios del petróleo y la crisis financiera
internacional, es necesario hacer más eficiente y transparente el uso de
los recursos públicos, enfatizó Pedro Ángel Contreras López, director general
del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
México se
enfrenta a una situación de escasez de recursos que ha llevado al
Gobierno Federal a tomar medidas precautorias para afrontar la crisis, e
integrar el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2016 bajo la
metodología del Presupuesto Base Cero, recordó el especialista.
Ello
obligará a adoptar medidas de austeridad al interior del Gobierno
Federal, priorizando los apoyos a programas sociales y productivos, y
continuando con el impulso a la inversión en infraestructura.
En la
sesión inaugural del “Congreso Internacional Invierte Temprano. Aportaciones para
el Presupuesto Base Cero”, el director general del CEFP recordó que en
la última semana de junio, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)
envió a la Cámara de Diputados la Estructura Programática que será empleada
para la elaboración del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación
2016.
Reiteró
que ahí, la SHCP propone que el número de programas presupuestarios pase de un
total de mil 97 a 851.
“Es
decir, contempla una reducción de los programas sociales que verán reducidos
sus beneficios, lo que generará un mayor reto para que la aprobación del Paquete
Económico 2016 atienda las principales demandas”.
Subrayó
que el objetivo de emplear la técnica de presupuestación base cero lleva
a hacer una revisión a fondo del gasto público, que se construirá desde cero, y
de ahí que el Presidente Enrique Peña Nieto haya instruido a todas las
dependencias y entidades públicas a evaluar y analizar los programas y
políticas sociales para eliminar aquellos que ya no respondan a las necesidades
actuales de los mexicanos.
Al dar
una aproximación sobre sus alcances, Contreras López dijo que el Presupuesto
Base Cero consiste en que cada uno de los programas gubernamentales se revise
como si no tuviera presupuesto asignado.
Así, a
partir de la entrega de los Precriterios Generales de Política Económica 2016,
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y todas las dependencias
revisarán cada programa, a fin de justificar si deben existir, y determinar si
cada peso que se le asigne se usa de manera eficiente.
“Esta
revisión permitirá identificar los avances, oportunidades, retos y tareas
pendientes como el tema de la niñez, que es uno de los objetivos de este
congreso”, indicó.
Dijo que
el Congreso Internacional Invierte Temprano se trata de hacer de un problema
una oportunidad para la reflexión y para mejorar, y que aportará elementos
valiosos que facilitarán el análisis y la determinación de las prioridades del
gasto a ejercer, en especial en la inversión en la primera infancia.
Puntualizó
que los organizadores del Congreso (Un Kilo de Ayuda, el Hospital Infantil de
México Federico Gómez, el Banco Interamericano de Desarrollo y el CEFP),
enfatizan que “es necesario invertir en la niñez, no sólo por empatía social ni
por solidaridad, sino por un interés económico de largo plazo en beneficio de
la república mexicana”.