En
un tercer día consecutivo de retórica inflamada, Corea del Norte dirigió su
ataque verbal contra su vecino el viernes, diciendo: "'Sanciones'
significa una guerra y una declaración de guerra contra nosotros".
Seúl.- Corea
del Norte amenazó con atacar a su rival y vecino Corea del Sur si éste se suma
a una nueva ronda de sanciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU),
luego de que Estados Unidos anunció nuevas restricciones económicas que
aplicará por su cuenta tras el lanzamiento de un cohete norcoreano el mes
pasado.
En un tercer día consecutivo de retórica inflamada, Corea del Norte
dirigió su ataque verbal contra su vecino el viernes, diciendo:
"'Sanciones' significa una guerra y una declaración de guerra contra
nosotros", aseguró Reuters.
Corea del Norte declaró esta semana un boicot a todo diálogo para poner
fin a su programa nuclear y se comprometió a llevar a cabo más pruebas nucleares
y con cohetes después de que el Consejo de Seguridad de la ONU la censurara por
el lanzamiento de un misil de largo alcance en diciembre.
"Si el grupo títere de traidores toma parte directa en las
'sanciones' de la ONU, la RPDC (República Popular Democrática de Corea) tomará
fuertes medidas físicas en su contra", dijo el Comité Norcoreano para la
Reunificación Pacífica de Corea, refiriéndose a Corea del Sur.
El comité lidera las relaciones de Corea del Norte con su vecino del
sur.
En declaraciones en Pekín, el representante especial de Estados Unidos
sobre Corea del Norte, Glyn Davies, consideró que la retórica de Pyongyang era
"perturbadora y contraproducente" y agregó que junto a su contraparte
chino llegaron a la conclusión de que una nueva prueba nuclear sería
perjudicial.
"Juzgaremos a Corea del Norte por sus acciones, no por sus
palabras. Esta clase de declaraciones difamatorias de Corea del Norte no hacen
nada para contribuir a la paz y la estabilidad de la península",
manifestó.
"Lo que ha hecho Corea del Norte con estas acciones, en particular
con el lanzamiento de un cohete el 12 de diciembre que contravino las
resoluciones del Consejo de Seguridad, es complicar mucho más el regreso al
proceso diplomático", aseveró.
En Washington, la portavoz del departamento de Estado, Victoria Nuland,
instó al joven líder norcoreano Kim Jong Un a elegir un camino diferente, en
vez de "continuar perdiendo el poco dinero que tiene el país en tecnología
de misiles y demás mientras su pueblo pasa hambre".
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó por unanimidad el martes el
lanzamiento el último lanzamiento de un cohete por parte de la aislada nación
asiática y amplió las actuales sanciones aplicadas por Naciones Unidas.
Retórica
agresiva
Estados Unidos impuso el jueves sanciones económicas contra dos
funcionarios bancarios de Corea del Norte y a una empresa de Hong Kong que
fueron acusados por Washington de apoyar a Pyongyang de una proliferación de
armas de destrucción masiva.
La compañía de Hong Kong Leader International Trading Ltd también
apareció el miércoles en una lista negra de Naciones Unidas.
Seúl ha dicho que estudiará si se pueden aplicar más sanciones, pero
dijo que el foco por ahora estará en seguir las resoluciones del Consejo de
Seguridad.
La ONU dijo que su Consejo de Seguridad "deplora las
violaciones" de sus resoluciones anteriores por parte de Corea del Norte,
que prohibieron a Pyongyang realizar otras pruebas de misiles balísticos,
además de importar materiales y tecnología para esos programas. No imponen
nuevas sanciones a Pyongyang.
Estados Unidos buscaba sancionar a Corea del Norte por el lanzamiento de
un cohete con una resolución del Consejo de Seguridad que impusiera nuevas
sanciones contra Pyongyang, pero Pekín rechazó esa opción. China se comprometió
a nuevas sanciones de la ONU contra Pyongyang después de las pruebas nucleares
norcoreanas realizadas en 2006 y 2009.
Nuland declinó especular si Estados Unidos piensa que las medidas de la
ONU cambiarán el comportamiento de Corea del Norte.
"Lo que es importante para nosotros es una fuerte unidad entre los
países que integran las negociaciones entre seis partes, una fuerte unidad en
la región para un posible curso de avances, y el hecho de que habrán
consecuencias si mantienen las elecciones equivocadas", agregó.
La retórica de Corea del Norte fue ascendiendo esta semana hasta alcanzar
niveles máximos desde que asumió en el 2011 Kim Jong Un, quien se hizo cargo
del Estado comunista tras la muerte de su padre Kim Jong Il.
Corea del Norte dijo el jueves que llevaría a cabo el lanzamiento de
nuevos misiles y una prueba nuclear, dirigiendo su ira hacia Estados Unidos, un
país que llamó su "enemigo declarado".
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, dijo que los
comentarios eran preocupantes.
"Estamos muy preocupados con la continuación de las provocaciones
de Corea del Norte", dijo en una conferencia de prensa en el Pentágono.
"Estamos completamente preparados... para hacer frente a cualquier
tipo de provocación de Corea del Norte", agregó.
No se cree que Corea del Norte tenga la tecnología para crear una ojiva
nuclear capaz de impactar el territorio continental de Estados Unidos.
Sin embargo, el lanzamiento de diciembre mostró que Corea del Norte
tiene la capacidad de producir un cohete que podría viajar unos 10.000
kilómetros, lo que podría poner a la ciudad de San Francisco como objetivo, de
acuerdo con un informe de inteligencia de Corea del Sur.