Tezonapa, Ver.- La Procuraduría de la Defensa del Menor, la Familia y
el Indígena conocía desde el mes pasado que la persona de la tercera edad que
se encontraba cautiva en su propia casa, sufría maltrato físico de su sobrino,
e incluso en una ocasión, la víctima, escapó de su “prisión” y así amarrado
como estaba, los llevaron unos pobladores al DIF Municipal.
Felipe Rivera López,
presentó una severa desnutrición,
gastritis y golpes en el cuerpo, provocadas presuntamente por su sobrino,
Efraín Hernández Rivera, quien lo tenía a su cuidado.
Para Sofía Barrientos
Rivera, sobrina de la víctima, “nos avisaron que mi tío Felipe tenía ocho días
encerrado en la casa, sin comer y presentaba un grave cuadro de desnutrición”.
El anciano hacía sus
necesidades fisiológicas en su propia ropa, y ni su hermana, Josefina Rivera
López hacia nada por el, sólo vendieron el terreno donde vivía… “queremos que
nos entreguen su documentación, toda la que tienen de él” .
Familiares amenazaron
que si Josefa y su hijo Efraín Hernández Rivera no entregan los documentos
personales de la víctima procederían
legalmente por maltrato físico, privación de la libertad y delitos que
resulten… “hay fotografías y documentos de autoridades que conocieron del problema”.
Sofía Barrientos dijo que hace unos días fue informada que
tenía más de 8 días que su tío Felipe estaba encerrado y sin comer en su casa,
se hacía del baño ahí mismo y cuando lo encontramos tenía sangre en la cara por
la golpiza que recibió porque se hizo
sus necesidades en la ropa”.
Firme en su versión,
aseguró que un mes antes el Procurador de la Defensa del Menor tuvo conocimiento de la situación que
prevalecía, hablaron con Efraín Hernández Rivera y Josefa Rivera, sobre la fuga
de su tío. Ahí, madre e hijo dijeron que continuarían con su cuidado ya que el
anciano, estaba enfermo de sus facultades mentales.
En esa fecha, pobladores de la comunidad La Unión, encontraron a Felipe Rivera,
deambulando en la calle y amarrado, y lo llevaron al DIF Municipal para se
hicieran cargo de la situación.
“Nosotros supimos lo
que estaba pasando, por eso venimos por él, nos lo llevamos a la casa de mi primo
Timoteo López donde se le aseo porque olía a mal, y sufrió ataques, cuando él
ya no los padecía.