Reconoce testigo a sicarios que lo ejecutaron
Tezonapa, Ver.- Alejandro Fernández Tapia (a) “El Tapia, ejecutado a
balazos por dos sicarios en la línea divisoria de Veracruz y Oaxaca, es
considerado por las autoridades oaxaqueñas como presunto integrantes del crimen
organizado, contaba con un rosario delictivo, y era considerado pieza clave en
el organigrama y el encargado del cobro de piso, extorsión, secuestro y
ejecuciones.
Aun cuando su
familia, lo identificó oficialmente como una persona pacífica, de 17 años de
edad, originario de San Agustín El Palmar, y radicado en Cosolapa, Oaxaca, sin
problemas con gente de la población, sin empleo y dedicado al deporte, los
informes de las dependencias policiacas contradicen esa versión.
El viernes comenzaron a circular fotografías de “El Tapia” donde aparece haciendo señas como pandilleros de La Mara Salvatrucha (MS) e incluso se le relacionó con un grupo fuera de la ley.
Uno de los
principales asesinatos en los que es vinculado, es el del reportero de la Ke
Buena de Tierra Blanca, Armando Saldaña Morales, asesinado en mayo pasado y su
cuerdo abandonado en territorio cosolapeño.
“El Tapia” fue
reconocido por los investigadores como uno de los cuatro sujetos, relacionados
en el crimen; uno permanece en prisión, dos más cuentan con orden de
aprehensión y Alejandro, sólo contaba con un oficio de investigación dentro del expediente abierto por el crimen.
Para los
investigadores, “había una investigación en su contra, pero no tenía orden de
aprehensión”, dijeron a policías de Veracruz que conocieron de la ejecución de
“El Tapia” e investigan a los presuntos criminales.
Desde anteanoche
comenzaron a circular rumores de la identidad de los presuntos asesinos, y
según se conoció, una mujer que iba con la víctima el día y hora de la
ejecución, los vio de cerca y grito que se morirían por lo que habían hecho.
La Agencia
Veracruzana de Investigaciones (AVI) redobló este sábado diligencias para
esclarecer el asesinato.
La venganza o el ajuste de cuentas, destacan en las
principales líneas de investigación e incluso se sabe que unos días antes la
víctima agredió de un botellazo en el rostro a una persona, pero no se
conocieron pormenores al respecto.
Alejandro Fernández
Tapia fue ejecutado el viernes, cuando pretendía comprar un refresco en el
depósito de cerveza Servi-Modelo de la calle Los Pinos y avenida Juquilpan, en
la zona limítrofe de Veracruz y Oaxaca.
Ahí fue interceptado
por dos sicarios que viajaban en una motocicleta, se emparejaron a la banqueta
y dispararon a quemarropa en cuando menos cinco ocasiones. Una de las balas
hizo blanco en el cuello, otra en un brazo y las demás en el cuerpo, que ocasionaron
su muerte al instante.
Los presuntos
asesinos escaparon sobre la avenida Brena Torres y se internaron a Cosolapa
donde desaparecieron. Fueron identificados por una mujer que acompañaba a “El
Tapia” el día de la ejecución.