Tras
una cacería contra “chupaductos”
Omealca,
Ver.-
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en coordinación con otras dependencias
policiacas inició un fuerte dispositivo de seguridad, rastreo y cancelación de
tomas clandestinas, utilizadas por “chupaductos” para sustraer hidrocarburos.
Fuentes extraoficiales aseguraron que
el personal militar llegó hace unos días y estableció un puesto de control en
la colonia Primero de Mayo de Tierra Blanca desde donde inició la cancelación
de “tomas clandestinas”.
Personas vinculadas con el robo de
gasolina, suspendieron su paso a la zona del llano, pues según se sabe, existe
una fuerte cacería en su contra… “por el momento nadie está trabajando, las
tomas clandestinas, comenzaron a ser selladas”, indicaron.
Incluso se conoció que la camioneta
del comerciante de Cosolapa, Oaxaca, calcinada por un supuesto grupo armado,
habría sido detectada por personal militar en la zona del llano.
La lucha frontal contra chupaductos
derivó de la fuga de gasolina en una toma clandestina detectada en el kilómetro
4 de la carretera de La Condusa, entre las comunidades de Rancho Victoria y Río
Moreno, el 2 de junio pasado.
En esa fecha, personal militar,
estatal y municipal blindó el área es busca de presuntos integrantes de bandas
delictivas, vinculadas en la ordeña de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) a
quienes se les atribuye el robo de hidrocarburo y daños a la paraestatal.
Esa toma clandestina, la colocaron
después de abrir un área de una parcela con un trascabo cerca de donde personal
de una constructora labora en el cambio de tubería… “perforaron más de un metro
con maquinaria pesada” dijeron informadores en esa fecha.
La fuga de gasolina fue en un ducto de
Pemex que cruza Matatenatito a Río Moreno, sitio que durante años ha sido
utilizado por la delincuencia para sustraer combustible.
Ante la inoperancia que reinó durante
varios años de las corporaciones policiacas y militares, las bandas criminales
acrecentaron y vieron del robo de combustible
como un modus vivendis, ya que eran molestados, ni tocados por nadie.
Con la llegada de la Sedena y la
intensificación de operativos de la Policía Municipal y Secretaría de Seguridad
Pública, lanzaron una fuerte lucha y comenzaron a fracturarle la economía con
la quema de vehículos, cancelación de “tomas clandestinas” y persecución de
cabecillas que operan en los municipios de la región.