Atenderá a 7.4 millones de habitantes en 400 municipios,
informa la Titular de la Sedesol, Rosario Robles, al Presidente de la Repúbli
Es una estrategia integral e incluyente, cuyo éxito
dependerá de la suma de voluntades de toda la sociedad
Al acto asisten el gabinete en pleno, gobernadores, empresarios y organizaciones de la sociedad civil
Para hacer efectivo el derecho Constitucional a la alimentación,
el Gobierno Federal puso en marcha la Cruzada Nacional Contra el Hambre, orientada
en una primera etapa a una población objetivo de 7.4 millones de mexicanas y
mexicanos en 400 municipios del país, informó la Secretaria de Desarrollo Social,
Rosario Robles Berlanga, al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
La Titular de la Sedesol afirmó que se trata de una estrategia
integral sustentada en cinco objetivos: Cero hambre a partir de una
alimentación adecuada; eliminación de la desnutrición infantil aguda; aumento
de la producción de alimentos; reducción de las pérdidas post-cosecha y de
alimentos, e impulso a la participación comunitaria y la movilización popular.
“Usted puso en la agenda pública la erradicación del hambre y el
compromiso de hacer efectivo el derecho de todos los mexicanos a una
alimentación nutritiva, suficiente y de calidad, establecido en el artículo 4º
de la Constitución”, señaló la funcionaria federal ante el Jefe del Ejecutivo,
al precisar que el esfuerzo institucional que hoy(ayer) iniciaba de la mano con los Objetivos del Milenio
y la estrategia Hambre Cero, de la Organización de las Naciones Unidas.
En el evento, que reunió a indígenas tojolabales, tzotziles y
tzeltales; al gabinete en pleno, gobernadores y al Jefe de gobierno del
Distrito Federal; a organizaciones sociales, empresarios y presidentes
municipales, la responsable de la política social del país aseguró que la
Cruzada Nacional Contra el Hambre es una estrategia integral e incluyente a
favor de los más pobres entre los pobres.
“El éxito de la Cruzada dependerá de la suma de voluntades, de
la capacidad de articular acuerdos en el marco de nuestra compleja pluralidad;
de la decisión de poner a México por delante, de ser generosos con este gran
país al que todo debemos”, señaló Robles Berlanga.
La Titular de la Sedesol explicó que la Cruzada no es solamente
una jornada de entrega de despensas, sino una estrategia de política pública
para combatir la incidencia de la pobreza y del hambre y contribuir a la
seguridad alimentaria y nutricional de la población vulnerable.
Sobre la forma en que funcionará la estrategia, Robles Berlanga
explicó que este año iniciará en 400 municipios y aumentará paulatinamente hasta
abarcar la totalidad de la población objetivo, tanto en municipios rurales como
urbanos, ya que la “pobreza urbana es factor de exclusión, generadora de
violencias, enconos y resentimientos que es indispensable atajar”.
Precisó que, por un lado, se llegará a los municipios más pobres
como Cochoapa el Grande o Metlatonoc, en Guerrero, y, por el otro, a centros
urbanos como Ecatepec, Puebla o la Delegación Iztapalapa. Se trata de dirigir
el esfuerzo hacia quienes menos tienen, hacia los que tienen hambre, pero
también a quienes viven en condiciones indignas: ellos requieren de la acción
imperiosa del gobierno y de la solidaridad social.
En este enfoque integral, se crea un Sistema Nacional de la
Cruzada Nacional Contra el Hambre, (Sin hambre) conformado por las Secretarías
de Estado y organismos como el DIF, la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas y
el Instituto Nacional de las Mujeres, entre otros.
Además, se formará un Consejo Nacional de la Cruzada Contra el
Hambre como instancia para la construcción de acuerdos entre los sectores
público, privado y social, en el que participarán líderes de opinión, sociales
y religiosos; académicos, intelectuales, representantes de la sociedad civil y
del sector empresarial.
Para garantizar la transparencia, la Secretaria de Desarrollo
Social anunció que “se promoverá la integración de Comités Comunitarios, con
ciudadanos que incidirán en el diseño, instrumentación y supervisión de las
acciones implementadas y definan las prioridades”.
La Cruzada Nacional Contra el Hambre es una estrategia de
inclusión y bienestar social que busca dar un piso mínimo de bienestar a 7.4
millones de mexicanos y mexicanas con
más de tres carencias sociales, de acuerdo a la información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social (Coneval).