miércoles, 14 de junio de 2023

¿Puede un gobierno antiobrero defender la reducción de la jornada laboral?

Casi al final del último periodo legislativo en abril pasado, una propuesta aparentemente a favor de los trabajadores comenzó a cobrar fuerza en los medios. Quedó en veremos su discusión en el pleno de la Cámara de Diputados, por falta de tiempo, pero se comprometieron a agendar el tema para el inicio del próximo periodo en el mes de septiembre. Razón por la cual tuvimos que expresar una primera opinión sobre el tema, misma que fue publicada en la edición impresa de El Machete, número 12 (88) especial del primero de mayo de 2023. El cual reproducimos a continuación. Marco Vinicio Dávila Juárez, miembro del CC del PCM Hoy resulta que en el Congreso los legisladores de prácticamente todos los partidos políticos representados ahí están muy preocupados por la salud emocional y el tiempo de calidad para que los trabajadores equilibren su vida laboral con su vida familiar, a grado tal que en cascada se presentaron varias iniciativas de reforma a la Ley Federal del Trabajo para su discusión y aprobación. El argumento principal es común en todas las propuestas, reducir las horas laboradas a la semana para que los trabajadores tengan tiempo de recuperar sus fuerzas físicas y mentales. Desde nuestro punto de vista esto no parece serio, sino más bien una jugada demagógica de frente a las elecciones en el 2024. Pero veamos algunos aspectos que llaman la atención de este debate que se ha colocado ya en la agenda nacional. Todos los legisladores asumen como suyos los intereses de la clase trabajadora; lo mismo la Senadora Patricia Mercado, de MC; el Diputado José Luis Báez Guerrero, del PAN; el Senador Miguel Ángel Mancera, del PRD, la Diputada Susana Prieto, de Morena y hasta el PT, también mandó su iniciativa, pero no tenemos por qué pensar que la exposición de motivos para defender sus iniciativas sea auténtica. Ya hemos visto cómo los supuestos beneficios que tendrían los trabajadores en el país con los aumentos salariales han sido pulverizados por la inflación; también estamos viendo como en los hechos la ampliación de la prestación de las vacaciones tampoco se refleja en un beneficio para los trabajadores, que siguen sufriendo inestabilidad laboral. Si no ha sido preocupación de los legisladores, de ningún partido proponer, siquiera con afanes demagógicos, iniciativas que reviertan los efectos nocivos que sobre la clase trabajadora tuvieron los 30 años de gestión capitalista neoliberal, por el contrario han reforzado los mecanismos legales que mantienen los efectos de aquellas contrarreformas como en el caso de la Ley de jubilaciones y pensiones que fue derogada creando en su lugar las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES) mientras el gobierno de la 4T y su bancada en el Congreso sólo ha legislado para que se le entregue un apoyo universal a los adultos mayores. Mientras continuamos viendo un gobierno federal que no sólo niega el reconocimiento de los derechos laborales a sus propios trabajadores, sino que los golpea con la misma saña que lo hicieron gobiernos anteriores, es el caso de los trabajadores de los 18 Organismos Públicos Descentralizados anunciado por la Gaceta Parlamentaria 6257-II, el pasado 18 de abril. Y por el contrario, vemos acciones gubernamentales a favor de los intereses de la patronal; de suerte que mientras con la “mañanera” se exalta el nacionalismo y con bravuconerías se descalifica a los oligarcas, se logra distraer los verdaderos actos de un gobierno proempresarial, un gobierno de los monopolios; como el rescate por 161 millones de dólares, a mediados del año pasado, de la empresa privada de telecomunicaciones Altán Redes que opera con capital chino administrado por el Banco Mundial, y de las afores a través de Banobras, Nacional Financiera y el Banco de Comercio Exterior; es decir, que la empresa Altán Redes se financió con dinero de los trabajadores en el sexenio de Enrique Peña Nieto y se rescata con dinero de los trabajadores en el gobierno de López Obrador, esto es un mini-FOBAPROA. En un caso similar está la empresa petrolera mexicana Citla Energy, competencia privada de PEMEX, operada también con dinero de las afores, que ha anunciado ya que uno de los cuatro pozos que tiene concesionados para explorar y explotar no tiene viabilidad y lo han clausurado, mientras monopolios como la alemana Wintershall Dea encuentran reservas de 200 a 300 millones de barriles. Por otra parte, las iniciativas mencionadas tienen un antecedente en la propuesta de reducir la jornada laboral que plantea Carlos Slim, pero él no oculta el verdadero interés de clase de su propuesta, que no es reducir las horas de trabajo, sino compactar la jornada semanal a tres días de 12 horas laborales y, consecuente con ese planteamiento, propone ampliar las jubilaciones en 10 y 15 años, porque le parece ridículo que los trabajadores se jubilen “jóvenes” ya que con el aumento de la esperanza de vida puede colapsar el sistema de jubilaciones en México. Lo que se vislumbra como futuro para la clase obrera si llegase a prosperar esta reforma que ya se aprobó en Comisiones en la Cámara de Diputados y será turnada al Pleno, tomando en cuenta las condiciones de precariedad laboral actuales lo que habría sería una sobreexplotación, ya que la mayoría de los trabajadores buscarían un segundo empleo para poder cubrir las necesidades económicas de ellos y sus familias, algo que ya ocurre actualmente, muchos trabajadores tienen otro empleo de tiempo completo o de medio tiempo, o aprovechan sus “tiempos libres” para realizar alguna actividad económica adicional para poder cubrir las necesidades de reproducción de su fuerza de trabajo. A diferencia de la patronal que en voz de sus cámaras empresariales afirman no hay condiciones para la implementación de tales medidas, nosotros en el PCM, estamos convencidos que es posible la reducción de la jornada de trabajo y la ampliación del periodo de vacaciones, pero con argumentos que defienden los intereses del proletariado, porque no hay ninguna razón económica que se oponga a ello, ya que la productividad ha aumentado totalmente disociada de las percepciones de los trabajadores y la duración de la jornada laboral; y, cualquier trabajador en nuestro país tarda en promedio menos de 25 minutos en producir el valor total de su salario. Se trata de liberar horas-hombre que obliguen a contratar mano de obra y limitar la explotación para forzar la implementación de nuevas técnicas, esto no lo van a hacer los representantes de la burguesía y los monopolios en el Congreso, esta demanda la debe enarbolar la clase obrera organizada y luchando por recuperar sus derechos. https://lanigua.com.mx/puede-un-gobierno-antiobrero-defender-la-reduccion-de-la-jornada-laboral/?feed_id=76478

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