lunes, 16 de enero de 2023

Hogar, dulce hogar, las comodidades en casa en los primeros años de nuestra comunidad

*CRONICAS, RELATOS Y LEYENDAS DE ATOYAC, VER.*

     16 de enero de 2023

     Narraba la abuela que allá por 1910 ya había casas muy bonitas en Atoyac, casas de madera con techos de lámina de cartón la mayoría, que su papá con costoneras había construido un gran bracero y ahí hacia la comida su mamá, dormían en petates y se alumbraba con velas y candiles.

 

     ¿Pero como vivía una familia cuando se fundo el Ingenio y se creó el municipio de Atoyac?

 

    Los cortadores de caña vivían en grandes galeras donde los solteros dormían todos juntos y los casados colocaban alguna pared de tablas para tener su espacio individual.

    Los obreros vivían en casas de madera de una sola pieza, que servía de cocina, comedor, sala y dormitorio, con techos de zacate o del mismo rastrojo de la caña.

 

     Vivieran en las galeras o en casas individuales,  casi todas las casas contaban con lo básico para vivir cómodamente, un bracero para preparar los alimentos y cocer las tortillas, una mesa con sus sillas, un buen petate para dormir, uno o dos  sarapes para no pasar frío, sus platos y tazas de barro, cucharás de peltre,  una olla donde pondrán a cocer los frijoles, la olla donde pondrán su nixtamal, una cazuela para hacer sus guisos, su comal de barro para sus tortillas, su molcajete y su metate para moler su nixtamal y hacer esa rica masa con la que harán sus tortillas.

     Se alumbraba con velas de sebo y candiles o lámparas de aceite.

    Cuando la familia empezó a tener un poco de dinero extra, empezaron a comprar algunos artículos para hacer más feliz su existencia.

     Pronto, en la plaza compraron un plancha y tener bien arreglada la ropa del marido, el hermano o los hijos, adquirieron uno o dos quinqués, de esos que tenían "una ruedita" con la que la flama se hacía grande o pequeña, un buen trastero para tener en orden sus trastes y algunas telas de vistosos colores para poner cortinas en las ventanas.

    Conforme pasaba el tiempo, también llegaban otras novedades y pronto después de la década de los 20 llegaron las estufas de petróleo.

     El Ingenio les proporcionaba luz gratis en época de zafra de caña y alcohol a partir de 1925, por lo que algunas Colonias tenían alumbrado casi 10 meses al año y a partir de 1931, que se establece en el contrato colectivo del Sindicato de Obreros Artesanos Progresistas del Ingenio El Potrero que todas las Colonias cercanas al ingenio contarán con electricidad,  las primeras Colonias que tenían ese servicio eran Los Pinos, Unión y Progreso, y la Obrera, a ella se sumarán Rancho Sixto, Cortina, Centro y Chapultepec, pero eso ya es otra historia.

    Recopilador: Nazario Guadalupe Cebada Morales

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