Por Hannah Sarisohn, Alaa Elassar, CNN
(CNN) -- Una mujer de 76 años está bajo custodia luego de dispararle a su esposo en la cabeza, quien padecía una enfermedad terminal, en lo que la policía dice que fue un intento de asesinato-suicidio en un hospital en Daytona Beach, Florida, el sábado.
El hombre con enfermedad terminal, de 77 años, fue hospitalizado en el Advent Health Hospital e hizo un plan con su esposa hace tres semanas para “liquidarlo” en caso de que su salud empeorara, dijo el jefe de policía de Daytona Beach, Jakari E. Young, en una conferencia de prensa. La policía no especificó la enfermedad del hombre.
El hombre tenía la intención de dispararse a sí mismo, pero estaba demasiado débil físicamente para hacerlo, informó la policía. Su esposa, que intentó quitarse la vida después, dijo que "no pudo seguir adelante", según Young.
La mujer luego se atrincheró en la habitación del hospital.
Los agentes acudieron al hospital poco después de las 11:30 a m. y los negociadores de rehenes se pusieron en contacto con la mujer, cuya identidad no ha sido revelada. Fue detenida por la policía aproximadamente a las 3 p.m., indicó Young.
Mantener a otros pacientes en el piso 11, donde ocurrió la situación de rehenes, fue una “pesadilla logística” ya que muchos pacientes estaban conectados a ventiladores y no podían ser evacuados fácilmente, agregó.
La mujer está bajo custodia y podría recibir un cargo de homicidio premeditado, según Young.
“Ella está muy triste, es una situación difícil”, dijo Young.
Se desconoce cómo la mujer ingresó al hospital con un arma y si el hospital tenía un sistema de seguridad de detección de metales. También se desconoce qué tipo de arma se usó en el incidente.
CNN contactó a AdventHealth para hacer comentarios.
Ya no hay presencia policial en el hospital, según Young.
Cardiólogo se escondió en la sala de suministros
El Dr. Joshua Horenstein, cardiólogo del AdventHealth Hospital, trabajaba en el departamento de emergencias cuando se enteró del incidente del tiroteo el sábado.
“Alguien entró gritando en el departamento de emergencias que esto no era un simulacro y que se refugiara”, le dijo a CNN mientras se escondía en una sala de suministros con una enfermera.
El Dr. Horenstein dijo que finalmente pudo salir de la sala de suministros después de esconderse allí durante aproximadamente 90 minutos.
Horenstein comentó que esta es la segunda vez en su carrera que tiene que refugiarse en un hospital debido a un tiroteo. La primera vez ocurrió en 2006 cuando estaba haciendo una pasantía en el Hospital Scripps Green en La Jolla, California.
Sharif Paget de CNN contribuyeron a este reporte.
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