Estudiantes se arrodillan en protesta contra las reformas del gobierno francés, en París (Reuters) |
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, no convenció a una mayoría de franceses con su discurso para poner fin a las protestas de los “chalecos amarillos”, pero ese movimiento ha perdido el apoyo de parte de la población, indican encuestas publicadas este martes.
El sondeo realizado por Odoxa para el diario “Le Figaro” revela que el jefe del Estado no sedujo a seis de cada diez ciudadanos, aunque sus propuestas sí encuentran en solitario un respaldo destacado.
Casi seis de cada diez franceses aprueban la prima de fin de año exenta de impuestos, un 70 % la congelación del alza de las cotizaciones para los jubilados con pensiones inferiores a los 2.000 euros o un 85 % la decisión de que las horas extra no tributen.
El porcentaje de quienes consideran que fue “claro” (58 %), “responsable” (54 %) y “consciente de la gravedad de la situación” (54 %) también supera la media, pero aún así, un 59 % de franceses destaca que no fue “convincente”.
Aunque el 54 % de franceses estima que las protestas de los “chalecos amarillos” deben continuar, ese respaldo ha perdido 12 puntos porcentuales respecto a una encuesta del pasado 22 de noviembre.
En esa misma línea se sitúan los resultados del sondeo efectuado por OpinionWay para la cadena “LCI”.
La mitad de la población no quedó convencida por la alocución, aunque un 78 % cree por ejemplo que la supresión de impuestos y cargas sociales a las horas extra es la respuesta adecuada y otro 72 % respalda la congelación del alza de las pensiones para ciertos jubilados.
En ese segundo sondeo el apoyo al movimiento de los “chalecos amarillos” sigue siendo mayoritario (66 %), pero pierde dos puntos respecto al 6 de diciembre, y un 54 % de franceses desea que, tras los anuncios del mandatario, cesen sus protestas.
EN MEDIO DE PROTESTAS, MACRON ACELERARÁ BAJA TRIBUTARIA
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el lunes aumentos de salarios para los trabajadores más pobres y recortes de impuestos para los pensionados, ofreciendo concesiones tras semanas de las a menudo violentas protestas que han desafiado su autoridad.
En su primer discurso a la nación tras dos semanas de las peores manifestaciones en el país en años, Macron buscó restablecer la calma después de las acusaciones de que sus métodos y políticas económicas están fracturando a Francia.
“Queremos una Francia donde uno pueda vivir con dignidad a través del trabajo y en esto hemos avanzado demasiado lento”, afirmó Macron. “Le pido al gobierno y al Parlamento hacer lo que es necesario”.
La presentación de Macron se produjo 48 horas después de que manifestantes se enfrentaron en batallas callejeras con la policía antidisturbios en Francia lanzando proyectiles, incendiando autos y saqueando tiendas.
Macron enfrenta una delicada tarea: necesita persuadir a los trabajadores de clase media y obreros que escucha su enojo sobre el menor poder adquisitivo de los hogares, sin quedar expuesto a críticas de ceder a la presión de la calle.
El mandatario afirmó que las personas que obtienen el salario mínimo verán un incremento de 100 euros al mes desde 2019 sin costos extras para los empleadores. Los pensionados que ganan menos de 2.000 euros verían la eliminación de un reciente aumento en los impuestos a la seguridad social.
Pero también dijo que mantendría su agenda de reformas y rechazó reinstalar un impuesto a la riqueza.
“Responderemos a la urgencia económica y social con medidas sólidas, reduciendo los impuestos más rápidamente, manteniendo nuestros gastos bajo control, pero no con un giro en U”, destacó el mandatario.
Con información de EFE