jueves, 25 de octubre de 2018

Voracidad empresarial tras la tragedia de lluvias en Veracruz

CLAROSCUROS

Voracidad empresarial tras la tragedia de lluvias en Veracruz

José Luis Ortega Vidal


Se llama capitalismo y durante los últimos 50 años uno de sus rostros más voraces es identificado como Neoliberalismo.

El frente frío 16 que la semana pasada se instaló en territorio veracruzano, demostró lo que dicho sistema económico y sus modelos son capaces de hacer en contra de la naturaleza y en perjuicio de la población con menos recursos económicos; aquella que vive de labrar la tierra o de la pequeña ganadería.

Durante la década de los 90s -la última del siglo pasado- habitantes de la comunidad La Peña, ubicada en la zona rural de Acayucan, así como de "La Cerquilla", del municipio de San Juan Evangelista protestaron contra de empresas areneras instaladas en su zona.

El territorio que conforman estas poblaciones y otras como Aguacatillo -cuyo ejido pertenece a Sayula de Alemán- son ricos en arena sílica, materia prima base para la industria del vidrio.

Muchos campesinos vendieron años atrás su territorio a empresas como Sílice del Istmo y Morales Gordillo.

Fue, literalmente, vender su alma al diablo.

No obstante existir convenios legales avalados por autoridades municipales, ejidales, estatales y representantes de las empresas, éstas emplearon históricamente afluentes naturales para el proceso de industrialización de la arena sílica que extraen del suelo de su propiedad antes de enviarla a sus fábricas en el estado de Nuevo León.

Es decir, Sílice del Istmo, Morales Gordillo y otras empresas, compraron la tierra a unos cuantos campesinos pero no pudieron comprar el agua que pertenece a todos porque ésta no se incluía en la oferta y es vital para el cultivo de maíz, frijol, calabazas, chile, tomate, así como la atención al ganado de los campesinos y pequeños productores pecuarios de la región.

Los empresarios violaron acuerdos y durante décadas afectaron el arroyo Chapopoapan, por ejemplo.

Aquellas protestas de los años 90s en el siglo XX se repitieron el año pasado, 2017.

El resultado ha sido el mismo: los poderes federal y el estatal, que tienen la verdadera capacidad para frenar a estos asesinos de la naturaleza y de amplios sectores del área rural en el sur veracruzano, no lo han hecho, no lo hacen...y no hay una visión clara de que lo vayan a hacer...

La Peña fue un paraíso.

Sus habitantes vivían modestamente de las agricultura de autoconsumo, de la pequeña ganadería y de la pesca.

Una laguna llamada justamente La Peña, estaba junto a su caserío al que se llegaba vía terrestre.

¿Inundaciones?

Sí, normales, manejables, en temporada de lluvias...

Los empresas areneras, empero, azolvaron los afluentes de su laguna y la secaron.
El arroyo Chapopoapan casi se ha secado y luce contaminado.

Ocho comunidades de tres municipios: Acayucan, San Juan Evangelista y Sayula de Alemán -por lo menos-. se ven afectadas.

El lunes pasado, el alcalde de Acayucan, Cuitláhuac Condado Escamilla, mostró al reportero imágenes de la comunidad La Peña en los días que corren.
Sin falsos dramatismos: dieron ganas de llorar.

Unas cuantas casas aparecen totalmente rodeadas de agua contaminada; están aislados en su totalidad; se les ha llevado apoyo consistente en despensas, cobertores, transporte para trasladarse a refugios.

Las empresas areneras y la alteración de los ciclos de lluvias y de sequía -tema global- hicieron pedazos el paraíso de La Peña; afectaron La Cerquilla, Aguacatillo, Cascajalito, Rancho Nuevo, La Jimba, Cascajal Grande, Michapan Paso Real, Chapopoapan.

El capital se traslada a Monterrey y Coatzacoalcos; allá se generan empleos, sí, pero a un costo que incluye formas de vida, sistemas económicos tradicionales y amparados por la ley, así como vidas humanas ante la falta de nutrientes y el arribo de enfermedades diversas.

Allá, los ricos son más ricos; aquí los pobres mueren de hambre o inundados...


La figura de la alcaldía tiene, para efectos prácticos del poder, una condición: a diferencia del gobernador, del legislador, el juez o el presidente de la República, el pueblo ve día con día el comportamiento de sus ediles.

En tiempos normales nomás lo observan y se van anotando sus aciertos y desaciertos que llegado el momento se reflejarán en las urnas.

Empero, cuando hay emergencias de seguridad, de salud, ambientales o de otra índole, la población acude a su alcalde y ediles; espera su accionar, les exige, les reclama; no sabe si hay dinero o no; si el recurso estatal o federal llegó o no llegó por avatares de la política...

A la gente eso le vale una pura y dos con sal; se le dan resultados o no y a partir de ello es su reacción...
El profundo daño ecológico de las areneras en el sur de Veracruz es un tema estructural; los daños del frente frío con estructurales y coyunturales...
Bajo esa lógica, por ejemplo, se entiende la visita de Miguel Angel Yunes Linares a Minatitlán el pasado martes.

El gobernador fue pero no se reunió con el alcalde.

Una cosa es la política partidista y otra cosa es el trabajo institucional.

El gobernador termina su bienio sin aplicar este conocimiento que desde luego forma parte de su amplia cultura política.


Los alcaldes de San Andrés Tuxtla, Acayucan, Texistepec, Soconusco, Sayula de Alemán, Oluta, Minatitlán, Cosoleacaque, se la han pasado atendiendo a miles de danmificados.
El daño es terrible: carreteras federales más dañadas de lo que ya estaban; vías de comunicación estatales cortadas y caminos rurales municipales bajo el agua con puentes severamente dañados.

El ejército no para y se brinca esos temas de coyunturas políticas para cumplir con su deber; así de simple y así de profundo.

El ex alcalde de San Juan Evangelista, Abel Vázquez González, tomó una lancha y se puso a trabajar como cualquier otro ciudadano, informando oportunamente sobre el crecimiento del río San Juan que acabó desbordado sobre la pista Sayula-La Tinaja.

La CONAGUA informó desde Minatitlán, en una reunión sabatina con el alcalde Nicolás Reyes Alvarez, que lo peor vendría al inicio de semana con más lluvias pero sobre todo el desahogo del río Coatzacoalcos que nace en la sierra de Oaxaca y pasadas las lluvias arroja su temible fuerza contra pueblos de partes bajas como Minatitlán.
Y así está ocurriendo...

VARIA

Además de las lluvias hay otros temas importantes que abordar como el de la Zona Económica Especial que tendrá sede en Coatzacoalcos-Nanchital-Ixhuatlán del Sureste pero beneficiaría a todo el istmo de Tehuantepec, desde Coatzacoalcos, Veracruz, hasta Salina Cruz, Oaxaca sede de otra ZEE.

Medias Aguas, en Sayula de Alemán, es un puerto seco donde confluyen todas las rutas ferrocarrileras del país, desde Mérida hasta Quintana Roo, atravesando Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Veracruz, para converger en el municipio donde nació el ex presidente Miguel Alemán Valdés.

El alcalde Fredy Ayala González comentó al reportero su interés de involucrar a Sayula y Medias Aguas en el proyecto de la ZEE.
Tema interesante, sin duda.

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