sábado, 22 de septiembre de 2018

A LA MEMORIA DE RAÚL HURTADO HERNANDEZ.

REFLEXIÓN  MATUTINA.
El  22 de septiembre del 2018.

    Ayer, al leer el diario  NOTIVER y revisar el Facebook me encontré ´con la triste noticia del fallecimiento de Raúl Hurtado Hernández, más conocido como “El Pulpero” que encontró las joyas del supuesto Tesoro de Moctezuma, hallazgo, no solo del tesoro  del cual fue despojado, encarcelado y juzgado sin miramiento alguno, sino por ser digno representante de millones de mexicanos que presentan hasta hoy en día las mismas cualidades que en aquel entonces representaba Raúl, ignorantes y jodidos.

A LA MEMORIA DE RAÚL HURTADO HERNANDEZ.
El pulpero que encontró un fabuloso tesoro y murió en la miseria
POR: Edwin Corona y Cepeda.
Instructor Internacional de Buceo

     Esta triste noticia trajo de inmediato a mi memoria el recuerdo  de mi distinguid consocio de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística Vicente Contreras Vázquez (+) quién llevó a cabo una serie de múltiples acciones hasta obtener su libertad, contando para ello con la inapreciable ayuda y colaboración de los abogados Gabriel y Luis Emilio Fuster quienes de manera totalmente gratuita se encargaron de la primera defensa de Raúl Hurtado hasta lograr su libertad, de Doña Magdalena Aguilar Sosa su inseparable compañera y esposa, de Luis Ortega (+)  el joyero que compró en el justo precio las barras de oro encontradas por Raúl y que también fue detenido y condenado, de los comandantes del Escuadrón de Rescate Urbano y Urgencias Médicas (ERUMM)  Edilberto López Pineda y Luis Hurtado Matute expertos en buceo profesional  enviados por el entonces Jefe de la Policía capitalina, el  General “habilitado” Arturo  “ “El Negro” Durazo (+) , quienes impidieron el acceso al mar de los buzos veracruzanos.

    Ello me hizo recordar que el 19 de noviembre de 1976 el Juez del Sexto Tribunal Unitario ubicado en Puebla, Lic. Alfonso Trueba Olivares,  dicta el fallo mediante el cual quedan en libertad Raúl Hurtado “El Pulpero” y el joyero Luis Ortega. Este fallo se basa en la incapacidad de los peritos del INAH Humberto Besso – Oberto González, Alfonso Medellín Zenil y Bertha Cuevas para determinar la antigüedad y procedencia de las piezas y las barras de oro.
      
     También recordé que el l 4 de diciembre de 1976 Raúl Hurtado Hernández  y Magdalena Aguilar Sosa, acompañados por cerca de medio centenar  de familiares y amigos escucharon dentro del bello edificio que alberga al Registro Civil de Veracruz  la Epístola de  Melchor Ocampo  y firmaron el Acta correspondiente que los declaraba como marido y mujer y al día siguiente 5 de diciembre de 1976,  antes de las 2 de la tarde se formó desde la puerta del Hotel Colonial donde se alojaban Raúl y Magdalena hasta la puerta de la Catedral de Veracruz una doble valla conformada por cerca de doscientos cadetes de la Escuela Naval Militar vestidos con el uniforme de gala, quienes cruzando sus espadines rindieron homenaje al cortejo nupcial, que se trasladó del Hotel Colonial a la Catedral.
     
       Ante una iglesia abarrotada, entro el cortejo nupcial y se formó una verdadera aglomeración que impedía el paso de los novios  pues todos los asistentes querían saludar y tomarse la foto con los desposados. Afuera, en la calle y en los Portales, más de 10 mil personas bailaron y cantaron en honor de la pareja. La Plaza de Armas fue insuficiente para albergar a los veracruzanos, mientras la música de marimbas, mariachis y conjuntos jarochos amenizaban el ambiente. El pueblo veracruzano se había convertido en testigo indiscutible de que se había hecho justicia a un hombre humilde y sencillo, tal y cómo lo señaló en su columna el insigne reportero sonorense Antonio Armenta Núñez. .
  
      La catedral lucia esplendorosa y el cortejo nupcial – como bien lo señaló Fernando Tinoco en su reseña del día de ayer-  fue recibido por el Obispo de Veracruz, monseñor José Guadalupe Padilla quien ofició la misa. ´
    
     Y ya en la tarde noche, poco a poco se fue llenando el salón principal del Hotel Prendes frente a la catedral donde tendría lugar la fiesta de los desposados hasta quedar tan abarrotada por los asistentes que se podía decir que ya no cabía un alfiler. Todos querían bailar, pero cuando los conjuntos musicales que siempre se encuentran en Los Portales, de forma gratuita querían amenizar el banquete, los  gachupines propietarios del Prendes alegaron que “esa música no es de nuestra categoría”, pero esto les valió madres a los músicos quienes pusieron el toque de alegría popular a todos los asistentes y para los que no lograron entrar, el Zócalo se convirtió en un gigantesco salón de baile y la fiesta se prolongó hasta la madrugada.
    
     Y ¿el presidente municipal Beto Ávila  y el gobernador Agustín Acosta Lagunes?. Pues  simplemente brillaron por su ausencia y si hubieran asistido nadie los habría pelado.
   
      Pero aún Raúl Hurtado pasaría por otras serias dificultades pues el 1° de febrero de 1979, haciendo caso omiso de que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, Raúl Hurtado Hernández fue encarcelado nuevamente mediante orden de reaprehensión (sic) girada por el Juez Segundo del Distrito Daniel Delgadillo Guerrero, durando en prisión 11 meses hasta quedar nuevamente en libertad el 27 de noviembre de 1979. Se dice que esté fue quién aconsejo a la viuda líder campesino Alfredo V. Bonfil a solicitar ante el Juez del Sexto Tribunal Unitario en Puebla se consignara a su favor la propiedad de las joyas encontradas en el bajo de Rio Medio cerca de la avioneta donde falleció su marido. Su solicitud fue rechazada y Raúl fue liberado nuevamente.

    Respecto al señalamiento contenido en la reseña de Fernando Tinoco en el sentido de que  “Las Joyas del Pescador”, como también se le conoce a las piezas encontradas por Raúl Hurtado en el fondo del mar, en el sentido de que estas se encuentran bajo la custodia del INAH en el Baluarte de Santiago me permito realizar las siguientes observaciones:
    
     1.- Si bien es cierto que en dicho recinto actualmente en “remodelación”  se deben encontrar todas las piezas, esto es falso,  ya que según denunciaron los propios empleados del INAH, a principios del 2015, el Delegado en Veracruz de dicha institución Esteban Rodríguez Flores se llevó  tres de las barras de oro rescatadas por Hurtado para su “estudio”, mismas que hasta el momento en que esto escribo  no han sido reintegradas, pues seguramente el sr.  Delegado las continúa ”estudiando”.
   
     2.- Pero no conforme con ello el pasado 26 de julio en nota suscrita por Laura Morales en el diario Imagen del Golfo también los trabajadores del INAH  acusan a Rodríguez Flores de mantener en la nómina del Baluarte de Santiago y otras instalaciones a cargo de esta delegación a diversos ”aviadores”.
   
     3.- También corre el rumor en  el que  se le señala estar en contubernio  con el corrupto  Secretario de la SCT Gerardo Ruiz Esparza en la millonaria e innecesaria remodelación del Baluarte de Santiago.
  
     4.- En alguna ocasión en una cena ofrecida a Raúl Hurtado y su familia en mi Terraza  Oceánica, este me platico que aunque existían piezas  faltantes de lo que a él le recogieron, varias de las piezas que allí se exhibían eran una falsificación de los originales.
  
    Y esto puede ser verídico pues en una cena ofrecida por mi compadre,  el productor cinematográfico Guillermo Calderón Stell (+) tuve la oportunidad de observar que la guapa actriz Sasha Montenegro lucia en su cuello y muñecas un bello pectoral y un pulsera de oro de clara procedencia pre hispánica y muy similar a las que vi en el Baluarte de Santiago como “Las Joyas del Pescador”-



Colofón Post Mortem.
Tomado y adaptado de los escritos personales de Vicente Contreras Vázquez

Raúl Hurtado creyó encontrar un tesoro y solo encontró su desgracia.

Antropólogos y arqueólogos oficiales proclamaron su hallazgo como El Tesoro de Moctezuma lo cual es falso. Los medios de información así lo participaron al mundo.

Raúl fue encarcelado, robado, torturado y amenazado de muerte una y cien veces.

Preso tres meses saló libre y tuvo una boda fastuosa.

Fue reaprehendido y permaneció en la cárcel once meses y medio por el mismo delito.

Volvió a salir libre.

La Suprema Corte de Justicia, máximo tribunal del País lo declaró inocente.

Raúl jamás dijo, porque no lo supo, que el tesoro haya sido de Moctezuma,  pero muchos periodistas se dieron a engañados y lo calumniaron e insultaron a pesar de que solo es reo de dos delitos: jodido e ignorante.

Raúl era inocente, nunca engañó a nadie y salió libre.

Del tesoro que encontró y que ahora se calcula vale $ 200,000,000.00 (Doscientos millones de pesos) y que otro periodista publica con un valor de $3,000,000,000.00 (tres mil millones de pesos), Raúl solo recibió cárcel, tortura e indiferencia del gobierno que debería pagarle el 50% de lo encontrado o devolverle las alhajas, en cumplimiento de esa Ley que hizo el gobierno y que Raúl no conocía.

De aquí en adelante todavía habrá quien hable y escriba contra Raúl Hurtado, pero solo hay tres verdades.

1.- Raúl encontró un tesoro, nunca dijo de quien era.

2.- Los antropólogos y arqueólogos oficiales, así como los periodistas dejaron volar su imaginación alrededor de ese tesoro.-

3. Raúl Hurtado fue siempre inocente.         

DESCANSE EN PAZ RAÚL HURTADO HERNÁNDEZ
El pulpero  que encontró un fabuloso tesoro y murió en la miseria



COMENTARIOS-

Las joyas del pescador. Últimamente me pregunto, ¿con la ampliación del puerto que otros tesoros han encontrado que no son exhibidos ante la opinión pública? Tanto afán por “mothernizar “el puerto mientras que a este pobre hombre, que en su ignorancia e indefensión lo trataron como peor criminal en su momento, Descanse en paz Raúl Hurtado. Erick Trejo.

Tesoros hundidos en Veracruz. -  Si tomamos en cuenta tan solo 400 años de navegación ultramarina o sea, de España a Veracruz y viceversa, y suponemos tan solo un barco hundido por año, estamos hablando de 400 barcos hundidos en aguas veracruzanas y esto puede responder a la pregunta que se plantea el tenor Erick Trejo.- Silverio Pérez.



PICADAS JAROCHAS.
PERTINENTE  ACALRACION.
    
     Estaba Pepito cagando detrás de un árbol en el Parque Zamora cuando pasaron dos monjitas y a Pepito no le da tiempo de subirse los pantalones y así como Dios le da a entender se trepa a una rama del árbol.

       Pero apenas llega se tira un tremendo  pedo, cuyo ruido hace que las monjas volteen hacia arriba y una de ellas exclama: ¿Serán naranjas? Y la otra replica: No hermana, yo creo que son limones:

       Pepito las escucha y aclara: Ni son naranjas, ni son limones, son mis huevos que están pelones.


¡QUE TENGAN UN BUEN DÍA!

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