Por Noé Flores Cortés
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Ricardo Rincón Espinoza, orgullo de Cuitláhuac, Córdoba y toda la región, jugó 11 temporadas en las Grandes Ligas, destacando por su disciplina y respeto hacia sus compañeros, managers y directivos. Además, lanzó junto a Francisco Córdova un juego sin hit ni carrera. Hoy en día, reside en Córdoba y es un exitoso empresario.
Nacido el 13 de abril de 1970 en Cuitláhuac, Veracruz, Ricardo Rincón se inició en el béisbol profesional con los Diablos Rojos del México. Fue uno de los pitchers mexicanos transferidos a los Piratas de Pittsburgh, junto con Esteban Loaiza, Elmer Dessens, José Silva y Francisco Córdova.
Debutó en las Grandes Ligas el 3 de abril de 1997 a los 27 años. Una de sus actuaciones más memorables ocurrió el 12 de julio de 1997, cuando Francisco Córdova lanzó 9 entradas y Ricardo la décima para completar un juego sin hit ni carrera.
Durante sus 11 temporadas, Rincón jugó para los Piratas de Pittsburgh (97-98), los Indios de Cleveland (99-02), los Atléticos de Oakland (02-05), los Cardenales de San Luis (2006) y los Mets de Nueva York (2008). En su etapa con los Atléticos, participó en la película "Moneyball", protagonizada por Brad Pitt.
Cuando le pregunté a Ricardo cuál había sido el momento más importante de su carrera, me respondió: “Precisamente, cuando te dicen que ya eres pelotero de Ligas Mayores, ese momento no lo olvido nunca”.
A pesar de ya no ser pelotero, Ricardo Rincón sigue siendo una persona sencilla y accesible. Es un empresario exitoso en el ramo limonero y posee un rancho, además de varias propiedades en Córdoba, donde vive en uno de los fraccionamientos más importantes de la ciudad.
En 2006, representó a México en el Clásico Mundial de Béisbol, aunque una lesión le impidió participar en 2007. Sus números en las Grandes Ligas incluyen 565 juegos como relevista, 21 triunfos, 24 derrotas, una efectividad de 3.59, 400 ponches y 21 salvamentos. Tras regresar a México, defendió los colores de los Diablos Rojos, Minatitlán, Sultanes de Monterrey y Rieleros de Aguascalientes.
En los últimos años, Rincón jugó como primera base con los Piratas de Mata Clara en el béisbol intersemanal, y en una temporada, su amigo Esteban Loaiza lanzó la primera bola en el Pirata Park.
Ricardo Rincón Espinoza es un verdadero ícono del béisbol, tanto por su estupenda carrera como por su don de gentes. En Omealca, el estadio lleva su nombre, un testimonio de su legado en el deporte y su permanencia como una figura querida y respetada.
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