La joven es buscada desde 2009, año en el que desapareció, por su padre y sus familiares
Por Miguel Flores / Infobae
En las marchas feministas, en las que se exige justicia por las mujeres que son violentadas o asesinadas por el simple hecho de ser eso, mujeres, suele verse, en su mayoría, a féminas. Sin embargo, también se puede ver a algunos hombres, que suelen presentarse para apoyar la lucha de las mujeres.Uno de los masculinos que más frecuentemente se ven en este tipo de marchas, es José Luis Castillo, padre de Esmeralda Castillo, una joven que desapareció en 2009 en Ciudad Juárez, Chihuahua. Desde entonces, Don José Luis pide justicia y busca a su hija, quien en el momento de su desaparición contaba apenas con 14 años.
Apenas en la marcha con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en la Ciudad de México, se vio a José Luis, quien dijo que a su hija la quieren desaparecer de la lista de desaparecidos. Y es que en diciembre de 2023 se actualizó la lista de personas desaparecidas en México, donde pasó de más de 110 mil a 12 mil 377 personas desaparecidas. Se explicó estos son los casos que están plenamente confirmados y con carpeta de investigación correspondiente.
¿Quién es Esmeralda Castillo?
José Luis Castillo ha dado a conocer la historia de su hija. Esmeralda desapareció el 19 de mayo de 2009, tras salir de su casa en Ciudad Juárez, para ir a la escuela. José Luis se encontraba enfermo, por lo que su hija lo había cuidado a ratos. Por ello, un día antes había faltado a clases, y ese mismo día quería volver a faltar para cuidar a su padre, sin embargo, José Luis le insistió que se fuera a la escuela para que no perdiera un día más. Ese día, acompañó a su hija hasta la puerta de su casa. No volvió a verla.
Desde ese momento comenzó la búsqueda de José Luis, por encontrar a su hija. En un principio, el hombre tenía confianza en las autoridades y en que harían su trabajo. Sin embargo, se comenzó a decepcionar de las mismas cuando al ir a la Fiscalía a pedir hojas con la ficha de su hija para pegarlas en la calle y solamente le proporcionaban dos o tres. Él decía que no eran suficientes, que le dieran más, a lo que le respondían que Esmeralda era su hija, que fuera él mismo y sacara más copias para hacer la difusión.
Tres semanas después de la desaparición de su hija, en su trabajo le pidieron que escogiera: o buscaba a su hija o continuaba laborando. Él dio las gracias, pues pensó que nada valía más que sus hijos. Poco a poco se fue quedando sin recursos. Tuvo que vender varias cosas que poseía, y se ofrecía en papelerías y centros para limpiar y ayudar a cambio de que le dejaran sacar fotocopias de la ficha de su hija para darle difusión a su caso. Un amigo muy cercano lo ayudó. Le dio a él y a su familia una parrilla para hacer hamburguesas y venderlas, y así tener ingresos para buscar a su hija. Hasta la fecha, con ese negocio sobreviven.
Su hijo y él fueron encarcelado en 2012 por 8 meses. Esto, luego de que su esposa y él viajaran a la Ciudad de México, siguiendo la pista de un testimonio que aseguraba que su hija había sido llevada a trabajar a la Merced. Para llegar a la CDMX pidieron apoyo económico a la Fiscalía, sin embargo se les negó, por lo que tuvieron que ver la manera de juntar el dinero para el viaje.
Ya en la capital, mientras buscaba a su hija, descubrieron que existían locales comerciales que en realidad eran centros donde menores de edad, de entre 12 y 17 años de edad, originarias de diversos estados del país, eran prostituidas. Cuando fueron encerrados, se les acuso de haber asaltado decenas de esos negocios. En diciembre de 2012 se comprobó su inocencia y salieron de prisión.
En 2014, autoridades de Chihuahua le dijeron que habían encontrado a su hija sin vida. Le mostraron, en un sobre amarillo, una tibia, diciendo que era lo único que habían encontrado de ella. Sin embargo, cuado pidieron hacer una segunda verificación de ADN se los negaron. Incluso, un laboratorio extranjero les ofreció hacer el análisis fuera de México, pero las autoridades del estado no lo permitieron.
Hasta la fecha, José Luis sigue en la búsqueda de su hija y tratando de hacer eco de su caso para que no quede impune y las autoridades le den una respuesta confiable.