Córdoba,
Ver.- Para la Diócesis de Córdoba la violencia generada en esta última semana,
es secuela de lo se padece a nivel nacional y “de vez en cuando” se recrudece
en nuestra ciudad, por lo que el obispo Eduardo Patiño Leal pidió a los
cristianos católicos a orar para que el 2013 esté libre del flagelo de la
violencia y los ataques a la vida.
“Oremos por las autoridades para que hagan las autoridades hagan bien su
trabajo, por la paz en los hogares, en los trabajos, en las relaciones
cotidianas”, expresó monseñor Eduardo Partiño Leal al celebrar este domingo, el
Día de la Sagrada Familia.
Consideró que dentro de las medidas posibles las
personas deben denunciar cuando noten una situación anómala para que no
empeorar las cosas.
Patiño Leal consideró que los operativos de las
fuerzas federales en la zona de Córdoba y en el país deben continuar porque
todo parece indicar que están dando resultado en el combate de la delincuencia.
Desde luego, dijo, es lamentable que muchas familias
hayan perdido a seres queridos, y por ellas también se ora.
Al conmemorar este domingo, el Día de la Sagrada
Familia, reconoció que la cédula principal de la sociedad está pasando por
situaciones difíciles, de conflicto, tanto por la situación económica que
obliga a alguno de los padres a migrar en busca de trabajo como por el
deterioro de las relaciones en la pareja y la desunión de ésta, afectando
principalmente a los menores de edad.
E indicó que la familia también tristemente se ha
vuelto blanco de la delincuencia, de gente que no le tiene respeto a la vida de
los demás, no tienen ningún escrúpulo con tal de conseguir fines de ambición,
causan muertes, ataques a la salud, a la integridad, mayoritariamente por la
delincuencia organizada, pero también por la maldad arraigada en la humanidad,
como el aborto, que es un asesinato de inocentes.De forma especial lamentó que la delincuencia afecte a
muchas familias, “la falta de respeto a la vida de las personas, donde la
vida no vale, no se tiene ningún escrúpulo con tal de conseguir fines de
ambición, se causan muertes, ataques a la salud, a la integridad”.
Ante todos los problemas que afectan a las familias,
es necesario orar a Dios, por la paz en los hogares, en los trabajos, en las
relaciones cotidianas y para que el 2013 esté libre del flagelo de la violencia
y ataques a la vida.
Por último, el obispo informó que en mayo próximo
representantes de la diócesis de Córdoba asumirán el cargo nacional del
Movimiento Pastoral Mexicana, y que será por cuatro años.