lunes, 19 de agosto de 2024

EL SUEÑO NEOLIBERAL PRÓXIMO A CUMPLIRSE

Más plantas nucleares: sueño neoliberal, próximo a cumplirse.

México no tendrá más plantas nucleares” (AMLO, 2019). Jorge Salazar García. 18/08/2024 Después de los accidentes de Three Mile Island, Chernóbil y Fukushima, las evidencias muestran que NADIE puede garantizar el manejo seguro de la energía nuclear. Los efectos de un accidente sobre la vida, el medio ambiente y la economía son catastróficos y de largo alcance. La supuesta baratez es mito; porque, aún sin ocurrir un siniestro, los costos de producir energía nuclear superan los beneficios. Basta saber que los daños se prolongan por generaciones. Por ejemplo, el agua usada en la refrigeración de reactores queda contaminada con tritio y los materiales: resinas, lodos, químicos, ropa, papel, plásticos, equipo, herramientas, arena, etcétera, que tuvieron contacto con el combustible nuclear, NO pueden ser limpiados completamente. Deben ser aislados en contenedores, bidones, albercas, estanques y bajo tierra durante la operación y después de cerrar las plantas: dejando un legado mortífero a las generaciones futuras. Pues toda instalación nuclear acumula esos residuos, cuya radiación permanecerá durante cientos de años. Ahora mismo en Japón, se desarrollan trabajos costosísimos buscando deshacerse de esos materiales en Fukushima. En Laguna Verde sucede lo mismo: ahí se producen 246 metros cúbicos de desechos, anualmente; si la planta ha estado operando durante 34 años, ¿dónde y en qué condiciones están los 8160 m3 acumulados hasta hoy? Nada de lo anterior lo desconoce el presidente. Por esta razón, son injustificables sus declaraciones del 8 de agosto pasado, sobre instalar un tercer reactor nuclear en Laguna Verde. Él, aludió la posibilidad de instalar otras plantas, diciendo: “es viable apostar por las plantas nucleares. Entre líneas, también envió un mensaje a los ambientalistas: “no se metan ni preocupen”; del nuevo reactor o planta se hará cargo una experta en energías limpias: Claudia Sheinbaum. Y refiriéndose a la seguridad, literal y socarronamente, expresó: “está demostrado, (…) que hay seguridad completa total”. Llama la atención esas contradicciones sobre la instalación de plantas nucleares: La CFE comunicó en 2019 (10/12) su intensión de construir 2 plantas nucleares en territorio veracruzano y otras 2 en la costa del Pacífico. Bartleth contradijo a la Secretaría de Energía de Peña Nieto, la cual había declarado, dos años después del accidente (2011) de Fukushima, no tener “contemplado…, la construcción de una nueva instalación nuclear con fines de generación eléctrica”. Puede notarse que neoliberales puros y “humanizados”, han evitado la palabra “cancelar”, cuando responden críticas. Ya frozados, si acaso utilizan el término “suspender” en espera de cumplir sus compromisos con las corporaciones extranjeras: construir más monstruos nucleares. AMLO les reparte el territorio en sus megaproyectos; y, su sucesora, les dotará de energía barata para salvar la economía de guerra de los yanquis. En su segunda afirmación, AMLO miente: sabe que es imposible garantizar “seguridad completa total” al operar plantas nucleares. Convenientemente, finge actuar con autonomía cuando da entender que instalarlas depende exclusivamente de México. Esto es falso, pues son desiciones ligadas al TLCAN y la Agenda 20-30 cuya directriz es salvar el sistema capitalista. El objetivo 17 de la Agenda (establecidos por la élite económica mundial) es producir energía sostenible no contaminante; y, como ellos determinaron que la nuclear es limpia, también la catalogaron como sustentable. Por lo tanto, dado que metieron 34 millones de votos en las urnas, es momento propicio para instalar otras plantas nucleares. Tal vez, por esa causa fue postulada una judía, doctorada en Ingeniería Ambiental. Claudia viene a rescatar del desastre el capitalismo nacional. Le doy algunos datos de la central nuclear de Laguna Verde (CNLV), obtenidos en este sexenio. 2018: La Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO) calificó su desempeño con 80.9, de un total de 100 puntos. Reportó 242 incidentes: paros, fugas, aumento de temperatura, etcétera. De 72 áreas revisadas, sólo 9 lograron el satisfactorio y alertó: “es muy poco probable que la sociedad pueda ser protegida en caso de que ocurra algún accidente”. Tal diagnóstico concluyó que la planta estaba encaminada hacia una “falla institucional” grave en el futuro. Su calificación final fue un 4 de una escala de 5, donde este último obliga la clausura. 2019: a la pregunta de si se instalarían más plantas, AMLO respondió contundente: “México no tendrá más plantas nucleares”. Posiblemente, por eso ordenó a Héctor López Villarreal, (gerente de CNLV), informar que solamente se instalaría un reactor con una vida útil de 60 años, un costo de 7000 millones de dólares y una capacidad instalada de 1400 MegaWatts. En 2020, específicamente el 3 de septiembre, un reporte de la CFE, registró a las 5 p.m., al cambiar uranio, un riesgo naranja: un nivel abajo del rojo, que es el máximo para la seguridad. 2021 fue crítico: iniciando el año hubo retrasos y errores humanos que mantuvieron a la planta en paro técnico. Un artículo de Peniley Ramírez, publicado en El Universal, informó que a las 3 am del 21 de enero se registró una fuga de combustible de un reactor. Al ser evaluado, se determinó la “probabilidad de accidentes severo y de una descarga radiactiva grande al medio ambiente”. En mayo, la WANO detectó “problemas significativos de liderazgo y en la administración”. Llegado junio, la CNLV enfrentó la “saturación de sus depósitos con residuos nucleares y uranio usado. Así lo reconoce el Plan de Gestión de Desechos Radiactivos y Combustible Nuclear. A finales de ese año aciago, se alcanzó la alerta roja (antes del desastre nuclear) al quedarse sin electricidad externa uno de los reactores. Lo positivamente destacable, en ese año, fueron las declaraciones de quién será el próximo secretario de gobierno en Veracruz, Ricardo Ahued. Siendo senador dijo tener “datos y evidencias” de la desviación de los recursos destinados al PERE (Plan de Emergencia Radiológica Externa), por lo que sugirió convocar a “especialistas nacionales e internacionales para que revisaran las condiciones y características de seguridad de la planta”. Ojalá y mantenga esa postura. En el 2023, el presidente ratificó su negativa de construir otras plantas diciendo: con CNLV “basta y sobra”. Sin embargo, todo cambió injustificablemente ese mismo año. ¿Cómo justificar incluso el nuevo reactor, si con CNLV es más que suficiente? Evidentemente es una desición política, igual que el nombramiento de Hector López Villareal (cuya gestión dejó mucho que desear), como Coordinador Corporativo Nuclear, quien se encargará de supervisar la instalación del nuevo reactor. La agenda 2030 va viento en popa, el poder económico esta feliz gozando sus privilegios unido al poder político. Gracias a AMLO, que no quizo separarlos, hoy viven una renovada luna de miel en el paraiso de la corrupción. Como dijera el capitán Marcos (EZLN) “labran la muerte y la destrucción del mañana realizando una nueva guerra de conquista y su objetivo es destruir/reconstruir, despoblar/reporblar”. De entre los megaproyectos de muerte que el PRIAN suspendió esta el de las plantas nucleares; actualmente, vistiéndose de amloístas, los reactivan a plenitud. Es cierto, necesitamos la energía, pero hay maneras menos peligrosas de producirla. Las nucleoeléctricas no son seguras ni limpias ni baratas. Construirlas sólo para abastecer a las trasnacionales, es comprometer irresponsablemente el futuro de las nuevas generaciones. Pues es imposible evitar, como se reconoce en el artículo 20 de la Ley Nuclear “que los equipos, materiales e instalaciones nucleares y su funcionamiento constituyan riesgos para la salud del hombre y sus bienes, o detrimentos en la calidad del ambiente”. Ante los aciagos días que nos depara este maximato conformado con lobos declarados, aliados a otros con piel de oveja, debe reconocerse la lucha de ambientalistas cuyo logró principal fue suspender durante décadas la construcción de otras plantas nucleares. Cito algunos pidiendo una disculpa por las omisiones en las que, por ignorancia, seguramente incurriré: América Landa, Norberto Mtz., Juan Marín, Guillermo y Emilio Rodríguez, Genaro Guevara, Gloria y Adela Chacón, Mirna Benítez (madres veracruzanas), el ecologista universal (quien, no obstante, ser dializado por insuficiencia renal mantiene su periplo anual a la CNLV), Andrés Barreda, Guillermo Rodríguez, Leticia Valenzuela, Mariano López, Salvador López, Miguel Ángel García, Ma. Luisa Paré, José Arias (+), Ignacio Peón (+), Mirna Benítez, Pedro Bravo, Efraín Romero (+), Fidel Robles (+), Eduarda Campos, Cristina Almazán, Emilio Rodríguez, Juan López, Rosalba Campos, Juan Pérez, Cristina Azuara, Abigail Marín, Heberto Castillo, Consuelo Niembro, Ofelia Medina, René Ramírez, Mariano y Pedro López, etcétera.     https://lanigua.com.mx/el-sueno-neoliberal-proximo-a-cumplirse/?feed_id=148783&_unique_id=66c336987fbe4

Entradas populares