La histórica marca de cosméticos Avon, reconocida por su modelo de venta directa, se encuentra en medio de una crisis profunda debido a una serie de demandas relacionadas con el uso de talco en sus productos. La situación ha llevado a la empresa a presentar una solicitud de protección por bancarrota bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos, en un intento de manejar las presiones financieras y legales.
Las demandas por el uso de talco
Avon ha sido el blanco de más de 100 demandas, principalmente en Estados Unidos, donde se alega que algunos de sus productos de maquillaje y polvos contenían talco contaminado con asbesto, una sustancia cancerígena. Estas demandas han sido impulsadas por clientes que han desarrollado enfermedades como el mesotelioma, un tipo de cáncer relacionado con la exposición al asbesto.
Uno de los casos más destacados es el de una mujer que fue diagnosticada con mesotelioma tras usar polvos de Avon. Un jurado en California ordenó a la empresa pagar 40 millones de dólares en daños, al concluir que la compañía había ocultado los riesgos del talco a los consumidores.
Impacto en México y otros países
Aunque la bancarrota de Avon se centra en sus operaciones en Estados Unidos, la empresa ha asegurado que sus operaciones internacionales, incluidas las de México, continuarán funcionando. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que la reputación de la marca podría verse afectada a nivel global, especialmente en mercados emergentes donde Avon tiene una presencia significativa.
México, uno de los principales mercados de Avon, podría experimentar un impacto en la confianza del consumidor debido a la publicidad negativa. Esto es particularmente preocupante en un país donde la venta directa y los productos de belleza siguen siendo un segmento clave de la economía informal.
La sombra del talco
La controversia en torno al talco no es nueva. Empresas como Johnson & Johnson también han enfrentado miles de demandas similares. Los productos de talco han estado bajo escrutinio durante años debido a la posible contaminación con asbesto, una preocupación que ha afectado la percepción del público sobre su seguridad.
El futuro de Avon, especialmente en mercados fuera de Estados Unidos, dependerá en gran medida de cómo maneje la crisis actual y si puede restaurar la confianza de los consumidores en sus productos. Mientras tanto, los consumidores y las autoridades en México y otros países estarán atentos a las posibles repercusiones de estas demandas en la disponibilidad y seguridad de los productos de Avon.
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