miércoles, 8 de febrero de 2023

ELLA YA NO ME CONOCE, PERO YO SI SE QUIEN ES ELLA

CRONICAS, RELATOS Y LEYENDAS DE ATOYAC, VER. 8 de febrero de 2023 *DE AMORES Y DESAMORES* .* Esta historia de amor nace en la década de los 60's, los nombres de los personajes se omiten para no herir suceptibilidades. Después de un noviazgo fugaz, el le pide a ella si quiere ser su esposa y tras aceptar la boda se celebra en la parroquia de Cristo Rey. El es un joven, empleado en el ingenio El Potrero, dónde ganándose la confianza de sus compañeros llega a hacer secretario general de la desaparecida Sucursal 6 de la Sección 23 logrando regresar, como en 1924 en el Sindicato de obreros, empleados y artesanos del Ingenio El Potrero, a sus compañeros a formar parte de la Seccion 23 con todas las garantías emanadas del Contrato Ley. Ella joven, dedicada a las labores del hogar donde con gran amor cuida de sus 6 hijos sin descuidarlo a el. Viven felices durante algún tiempo, hasta que, la fatalidad viene a hacer estragos, dicen, que el dolor más grande de una madre es ver morir a un hijo, ella tuvo la desfortuna de perder a dos de ellos, causándole un gran dolor y una depresión, que solo el amor de su esposo logro medio superar. Pero las desgracias no vienen solas, y en medio de esa depresión llega ese mal que se encarga de borrar todos nuestros bellos momentos, el Azhaimer, mala combinación. Gracias a mas de 40 años de servicio, el logra jubilarse y pensionarse en el ingenio En un principio, es normal verla en el corredor de su casa, como esperando a los hijos que no han de volver. Un día decide salir a buscarlos, y empieza su recorrido hasta la esquina de su calle, pero no va sola, a unos metros va su esposo, quien en todo momento la cuida, ella lo ve, le sonríe, lo toma de la mano, en su interior sabe que ese hombre no le hará daño y regresa con el a casa. Después, se atreve a más y llega a la iglesia, y se vuelve común verla en el atrio, junto a ella ahí está el, fiel a aquella promesa de *"en la salud y en la enfermedad"* no importa el tiempo que ella esté ahí, el la acompaña y aunque ella ya no lo reconozca, el retorno a casa es distinto cada día, algunas veces ella lo reconoce, le sonríe, le da la mano y regresan, otras veces ella camina sola, delante de el y regresan a casa. Pero ella, con ese instinto maternal, sigue buscando a sus hijos y se atreve a más, ahora su recorrido es hasta la zona del mercado, y ahí está el, a escasos metros de ella, cuidando de ella, y se vuelve una estampa cotidiana, verla a ella recorriendo la avenida principal y a el cuidandola a escasos metros de ella, un día, lo encuentro bajo los arcos del mercado y como queriendo tener compañía me dice, hola Lupillo, ¿de compras? y empezamos una plática, nuestra plática es amena y con temas históricos recordando sus correrias sindicales de la época que le tocó vivir, siempre con la vista puesta en ella, y me dice *"ella ya se olvidó de mi, pero, Lupillo, yo si se quién es*, y estaré cuidandola hasta donde me den mis fuerzas y Dios me lo permita", ella retorna, lo ve, una chispa de alegría se muestra en su rostro, lo abraza, pone su cabeza en su hombro, el la acaricia, le da un beso en la frente, la toma de la mano y emprenden el camino a casa, se despide de mi y los veo alejarse. Hace unos meses ella partió hacia su encuentro con Dios, muy seguro estoy que sus hijos la estaban esperando y volvieron a sentir esas caricias maternales y cuidarán de ella como lo hicieran su padre y sus hermanos aquí en la tierra. Porque está prueba de amor en "la salud y en la enfermedad" se cumplió hasta "que la muerte los separó" y se dió en este hermoso pueblo orgullosamente mal llamado Potrero Nuevo merece ser conocida por las nuevas generaciones. Recopilador: Nazario Guadalupe Cebada Morales.

https://lanigua.com.mx/ella-ya-no-me-conoce-pero-yo-si-se-quien-es-ella/?feed_id=50216

Entradas populares