*CRONICAS, RELATOS Y LEYENDAS DE ATOYAC, VER.*
27 de febrero de 2033.
*UN DIA COMO HOY.*
27 de febrero de 1817.
*BATALLA DEL CERRO DEL CHIQUIHUITE*
*La toma de los puentes del Chiquihuite y Atoyac*
El cerro del Chiquihuite, cuyo nombre proviene del Nahualt, “canasto”, por tener forma de un canasto invertido ha sido mudo testigo de hechos históricos sin precedentes en la historia de México, y ahí permanece altivo y orgulloso, olvidado por las autoridades civiles, militares y del propio gobierno federal.
El Coronel Francisco Hevia, había llegado desde España en junio de 1812 como parte de la legión española que tenía la misión de acabar con la idea independentista de la Nueva España, al mando de la Compañía de Castilla conformada por 950 soldados y desde que llegó, hizo fama de despiadado y cruel contra todo aquel que atentara contra la corona Española, es de recordar que el lema de la legión Española era “Por Dios, por España y el Rey”.
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Muerto José María Morelos en 1815, la causa insurgente no tenía un líder nato que guiará al contingente, la mejor forma de seguir luchando fue la guerra de guerrillas guiadas por líderes sin formación militar, pero que mantenían viva la llama de la libertad.
Tras los sucesos del día anterior, la pérdida del puente de Atoyac y las bajas causadas por los realistas, la única opción de hacer frente a Hevia, era en el mismo cerro del Chiquihuite, el cual fue reforzado con fosos y contra fosos, además las cabezas de los puentes, el del Chiquihuite y el de Atoyac, habían sido reforzados con estacadas de cinco varas de ancho y tres de profundidad, un parapeto de vara y media de espesor en la misma cabeza del puente y otro de el mismo espesor y 30 varas de largo a la altura de la izquierda, dos en la derecha, finalmente un reducto con un cañón sobre el camino sobre todas estas obras, teniendo cubierto ambos lados del camino.
La estrategia de Hevia del día anterior había dado resultado, el camino había sido descuidado por los rebeldes que por lo espeso y el cauce fuerte del río no lo tenían vigilado, datos que había obtenido Hevia del prisionero.
Tras caminar toda la noche y parte de la mañana, como a medio día se dio la cruenta batalla, las fuerzas insurgentes de Crisanto Castro dieron feroz batalla, la sangre de los insurgentes empezó a teñir de rojo las piedras blancas cerro, ahí mismo en los fosos, sin oportunidad de escapar las fuerzas realistas mataron a 40 valientes defensores de la libertad y tomaron 15 prisioneros.
Al ver la causa perdida, al ser atacados por dos frentes, la mayoría de los rebeldes logran fugarse entre la espesura del cerro, sabían perfectamente que le eran más útiles a la causa, vivos y no muertos o prisioneros.
Una vez lograda la captura del cerro del Chiquihuite, se habilitó un pequeño paso para la caballería, la cual cayó por sorpresa sobre los defensores del puente del Chiquihuite sin lograr causar más bajas y se persiguió a los que se encontraban en ese punto, logrando capturar al líder y cabecilla Crisanto Castro.
La empresa de recuperar el Cerro y los puentes del Chiquihuite y Atoyac fue casi perfecta, se acabó con el centro insurgente, se recuperaron los puentes y se daría nuevamente paso y seguridad a los transeúntes que iban de Veracruz a México y puntos intermedios y viceversa, de no ser porque, conociendo el lugar, Crisanto Castro se le escapa al oficial que lo llevaba aventándose a un despeñadero logrando huir, esquivando de las balas realistas.
Todavía estuvieron destruyendo la fortificación y rehabilitando el camino durante 3 días, el día 2 de marzo 1817, desde la Villa de Córdoba, el Coronel Francisco Hevia mandaba el informe al Virrey.
En su informe el Coronel Hevia informaba que acabaron con la vida de 40 rebeldes y lograron recuperar un cañón, 40 fusiles y carabinas, 15 prisioneros, las municiones y 40 caballos, sin mas perdidas por parte de las fuerzas leales a la corona que un soldado levemente herido.
Quizás la batalla del Cerro del Chiquihuite y de los puentes de Atoyac y Chiquihuite no estén en los libros de historia nacional, tampoco en los de la historia de Veracruz, mucho menos en la memoria cívica de nuestras autoridades municipales, salvo la publicación de este hecho en la Gaceta Extraordinaria del Gobierno de México el día 6 de marzo de 1817, en el Tomo VIII, número 1038, página 275, donde se “publicaron las noticias plausibles e interesantes al servicio del Rey”, pero tienen un gran valor al mantener viva la esperanza de libertad e independencia de nuestra patria, todavía Crisanto Castro logró seguir con su guerra de guerrillas al lado de Guadalupe Victoria, logrando mantener vivo el sueño de una nación independiente, quizás no lo logró ver, pero 4 años y 7 meses después, México lograría su independencia.
Una vara castellana equivalía a 0.8359 m.
Por esta defensa heroica en el Cerro del Chiquihuite y los puentes de Atoyac Chiquihuite en la lucha por la independencia de nuestra nación, Atoyac debería de tener una “H” de Heroica y debería llamarse Heroica Atoyac.
Porque la batalla del Cerro del Chiquihuite y de los puentes de Atoyac y Chiquihuite mantuvieron vivos los ideales de libertad e independencia, deben ser conocidos por las nuevas generaciones.
Recopilador: Nazario Guadalupe Cebada Morales.
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