(De las crónicas de John Kenneth Turmer a las páginas de El Machete, órgano del PCM)
Por Marco Vinicio Dávila Juárez
Entre los últimos meses de 1909 el escritor y periodista John Kenneth Turner recorrió México con el fin de conocer y describir para un periódico norteamericano las condiciones económicas y sociales que vivía el México porfirista. Resultado de ese periplo fueron un conjunto de crónicas publicadas bajo el título de México Bárbaro.
Publicadas estas crónicas primero como suplementos para The American Magazine y posteriormente como libro; es así como en el capítulo IV, describe el autor su paso por la ciudad de Córdoba, Veracruz, donde se hospedó unos días en su camino a la cuenca del Papaloapan, a Valle Nacional, donde sabía que había un verdadero tráfico de esclavos, que eran transportados desde la estación del ferrocarril esta ciudad.
En esa narración John Kenneth describe con detalle la historia que le contaron tres personas con diferentes actividades y que seguramente no se conocían entre sí, sobre un aventurero español, que había llegado a esta ciudad sin un centavo y que en poco tiempo contaba ya con una gran fortuna hecha como contratista de trabajadores.
Bajo la cobertura de ser un comprador de fincas interesado en establecerse en Valle Nacional, el autor conoció toda la región tabacalera de la cuenca, se entrevistó con mucha gente; con los hacendados, a los que había convencido de ser uno más de ellos, con las autoridades, jefes políticos, presidentes municipales y otros funcionarios, incluidos policías, que convencidos también de su papel de finquero lo trataron bien y le explicaron a detalle los vericuetos del negocio a su posible socio.
De todos los nombres que se mencionan en esa narración, hubo uno que me llamó la atención desde la primera vez que leí México Bárbaro, en los años de la adolescencia, el nombre de ese aventurero español establecido en Córdoba y que a pesar de haber llegado sin un quinto a la ciudad, en poco tiempo logró una gran fortuna que le permitió construir una mansión palaciega, la cual fue vista por los propios ojos de Kenneth Turner y que llamó Daniel T. en su libro, describiendo ese palacete con un escudo en la entrada principal que se distingue por tener tres gallos.
Durante mucho tiempo, desde los años 80’s del siglo pasado investigué con amigos por cuya edad podían tal vez haber conocido dónde estuvo construida esa mansión palaciega, eso permitiría saber el nombre completo de este español aventurero y esclavista como todos los finqueros españoles de Valle Nacional. Tuve así, a través de relatos de amigos y conocidos dos posibles ubicaciones de dicho palacete.
Hace unos tres o cuatro años, el Centro de Estudios Marxistas, adjunto al Comité Central del Partido Comunista de México, publicó una versión digital de la colección completa de El Machete, órgano del Partido Comunista de México, Sección de la Internacional Comunista, periódico que fue fundado por David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Xavier Guerrero y otros grandes artistas.
Estudiando la primera de las tres secciones en que está dividida la colección, en el número 16 del periódico El Machete, correspondiente a los días del 9 al 16 de octubre de 1924, en la página 3, en la sección de Los Estados, encontré dos denuncias contra los jefes de guarnición de plaza, en la ciudad de Córdoba, Veracruz, con fecha 6 de octubre se informa sobre la remoción del Jefe de Guarnición, en una nota titulada El Pretoriano W. M. Obregón, donde se menciona que gracias a las denuncias y protestas de las organizaciones obreras y campesinas de la región este militar ha sido removido de su cargo. Allí mismo, como continuidad de la nota sobre el mencionado militar viene una pequeña narración llamada: Un Bandido Típico: Pedro Tresgallo. Llamó mi atención la nota por el apellido y porque en la nota, el corresponsal llama “negrero” al sujeto denunciado.
Hoy, que he encontrado esta nota en El Machete, recordé que hace unos 20 años aproximadamente escribí un artículo llamado El México bárbaro y la época de oro de Córdoba, porque historiadores de toda laya han pretendido asociar la época porfirista con el progreso y desarrollo de Córdoba, pero topan con las crónicas de John Kenneth Turner, que muestran que ni en Córdoba, ni en el país había un verdadero progreso social; ahora, esta información se ve reforzada con la narración de El Machete, que entre otros datos importantes aporta el verdadero nombre del explotador.
Considero importante rescatar este tipo de información porque la actual burguesía cordobesa, rancia y necia insiste en la añoranza de aquella época, donde muchos de sus antepasados hicieron fortuna de similar manera; por eso hace un tiempo que vi publicada en la portada de una página de regodeo y autocomplacencia chovinista en las redes sociales, la foto del palacete narrado por John Kenneth Turner y no pude evitar horrorizado recordar esos pasajes desgarradores narrados en su libro.
A continuación la nota de El Machete:
(1) Un Bandido Típico:
Pedro Tresgallo
<
Ahora, un fragmento del Capítulo IV. Los esclavos contratados de Valle Nacional (2)
< El incidente sirvió a este hombre para entrar en el negocio de "contratar trabajadores". En unos cuantos meses se había puesto de acuerdo con los jefes políticos de la ciudad de México, de Veracruz, de Oaxaca, de Tuxtepec y de otros lugares; hoy es el señor Daniel T. Yo vi su casa, una mansión palaciega que tiene tres gallos en un escudo sobre la puerta. Usa un sello privado. Y dicen que su fortuna llega a cien mil pesos, todo ello adquirido como "'agente de empleos"...>> (1) El Machete, núm. 16, 9 al 16 de octubre de 1924, pág. 3. (2) https://www.uv.es/ivorra/Historia/MexicoBarbaro.pdf, pág 44.