Gracias a una necropsia realizada al cuerpo del infante que hace unos días causaba horror en Tijuana por supuestamente fallecer a causa del ataque del perro de la familia, se descubrió que su muerte fue a manos de su primo.
De acuerdo con el Médico Legista del Servicio Médico Forense, el pequeño Edwin Ángel, de 1 año 9 meses, murió a causa de un latigazo cervical o desnucamiento, provocado por lesión en los tejidos blandos del cuello o a un movimiento subito de la cabeza, es decir, su cabeza fue azotada contra un objeto duro.
Se ha informado incluso que el menor falleció antes de que su primo, quien supuestamente es el verdadero autor del crimen, cortará su cuello con una arma blanca.
Este hecho ha llevado a la Fiscalía General del Estado a descartar definitivamente la versión que dice que murió por mordeduras causadas por el perro de la familia.
Las investigaciones de este caso continuarán, sin embargo, las autoridades informan que es posible que el primo de la víctima, de 17 años de edad, fuera quien provocó la muerte de Edwin Ángel, mientras su abuela habría sido acusada de encubrimiento.
Para cubrir su delito, el joven homicida cubrió el cuerpo inerte y lo revolcó para simular una ataque por parte del animal, el cual fue llevado fue llevado a control animal y se desconoce su destino.
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