Para asegurar el abasto de agua a 3,763 hectáreas.
Carrizal, Paso del Macho, Ver.-La Unión de riego el Chiquihuite originaria y establecida en Paso Del Macho, concretamente ubicada en el Ejido Carrizal culminó recientemente la concesión de agua de un permiso que tenía por 25 años, sin embargo, eso no es obstáculo para seguir trabajando, dice don Jesús García Rivera presidente de esta Unión de Riego, que dirige junto a don Hipólito Hernández Carranza y don Julio Felipe García Hernández.
Esta Unión de Riego se encarga de proporcionar agua potable a casi 1,500 familias pertenecientes a 6 ejidos en los que se encuentran Paso Mulato, Rincón de La Soledad, Remudadero, El Acacio, Pocitos y Cañamazo y Carrizal, de los cuales en total son 3,863 Hectáreas de siembra de caña, maíz, sistemas agroforestales y potreros para ganado, además de ese riego las familias aprovechan el agua para el consumo, limpieza y labores del hogar.
No obstante, aunque esta Unión de riego se fundó con la inauguración de una represa en el año 1981 en funciones del gobernador Agustín Acosta, fue hasta 1993 un 3 de septiembre que con la dirigencia de Epifanio García se consiguió la concesión de uso de aguas del Río San Alejo por 25 años, misma que terminó el 3 de septiembre de 2021. Actualmente son “custodios” del agua, mientras esperan que se les otorgue la concesión por otros 25 años, para lo que deben cumplir una serie de requisitos de impacto ambiental.
El riego es para la misma cantidad de terreno, pero anteriormente se consideraban menos parcelas, porque se medía al cálculo de garrocha. Actualmente al medir y dividir los terrenos en herederos, las hectáreas parecieran más, pero ocurre que la medición que se hace ahora es más precisa.
[gallery size="full" ids="150505,150506,150507,150508,150509,150510,150511"]La misma dirigencia de la Unidad de Riego ha gestionado ante CONAGUA, SADER y SAGARPA el nuevo permiso de concesión, pero estas instituciones aún no conceden la autorización por lo que por el momento este documento de uso de aguas solo estará corregido, es por ello que don Jesús García Rivera ordenó realizar el Manifiesto de Impacto Ambiental, mismo que duró alrededor de un año por los estudios que se necesitan para efectuar este documento que es clave para una nueva concesión, ya que ese estudio se hizo en una dimensión de 250 hectáreas en el 2019, y aún falta para completar las 3876 hectáreas que en total se solventan con este líquido vital.
Debido a que no hay un padrón requisitado ante Conagua, la unidad de riego se ha visto en la necesidad de acercarse a PROSEDE para que estos estudios de Impacto Ambiental se realicen. Los estudios se basaron en monitorear el aforo durante un año, en ese lapso de tiempo se contabilizaron los riegos que disminuyen en un año dando un total hasta de 60 riegos que se secan, se concluyó que con la infraestructura actual del canal para proveer una sola hectárea se requiere un tiempo de 12 horas, con un promedio de 25 litros por segundo, el río abastece de agua al canal con la totalidad de 2000 litros por segundo, aún después de esto, la unidad se ve obligada a dejar un 10 por ciento de agua en el río para no explotar todo el caudal y evitar así el riesgo de multas federales y estatales así como de daño ambiental. Con este tipo de gestiones CONAGUA otorgó una parte de presupuesto del que se necesita para terminar de construir con concreto hidráulico el canal de riego que abarca casi 18 kilómetros, cabe mencionar que con este proyecto la Comisión Nacional de Agua Potable reconocerá las 963 hectáreas faltantes ya que solo reconoce 2800.
Uno de los objetivos principales es terminar de revestir el canal, pero por cada 100 metros de longitud se gastan aproximadamente 1 millón de pesos en el material y mano de obra, estas mismas construcciones de las etapas “3 y 4” como ellos las llaman están a cargo de la constructora M2.
Los avances de este equipo de trabajo se reflejan en la presa derivadora que se ubica en el Ejido El Acacio dónde el agua sube hasta 25 metros de altura y por técnica de gravedad logran abastecer hacia los campos.
Se calculan 12 a 13 años para terminar este proyecto de revestimiento del canal en toda su longitud, ya que en periodos anteriores no se invertía en la infraestructura, misma que es necesaria para que el agua no se filtre por los socavones que se producen en el río por cuestiones de erosión del subsuelo.
Esta unidad de riego se supervisa con 4 canaleros responsables, mismos que se dividen en 4 áreas que verifican la cantidad de agua usada en campos de maíz, caña, potreros y sistemas de cultivos agroforestales, cada usuario paga una cuota de 850 pesos por hectárea al año, de estos usuarios hay personas que solicitan hasta 12 riegos al año.
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