Del 22 al 24
El 22 nace y muere
el halcón Echeverría,
un siglo de porquería
que ojalá ya se supere;
que la gente recupere
su poder extraordinario:
nunca más un mandatario
que sature anfiteatros…
¡que muera en el 24
el último dinosaurio!
Que buitres y zopilotes
representen en su vuelo
la desidia de su duelo
por un torvo monigote;
y un justiciero garrote
lo reciba en la otra vida
como puntual bienvenida
a las negras catacumbas
mientras un coro retumba:
¡2 de octubre: no se olvida!