
Por Christian López.
La comedia es uno de los géneros dramáticos que han acompañado a la humanidad desde la antigua Grecia hasta nuestros días, es una de las bases del ejercicio creativo y es, desde mi perspectiva como creador, el género que requiere de mayores insumos culturales y la mayor solidez intelectual para su creación como ejercicio literario y su puesta en escena como ejercicio escénico.
Como antítesis de la tragedia, la comedia requiere de una dimensión intelectual profunda para ser bien lograda, una cosa es hacer reír y otra muy distinta hacer comedia, es por ello que algunas creaciones envejecen con estilo y otras caen en el desuso absoluto. Tenemos muchos ejemplos de esa “comedia” barata, la llamada de pastelazo, como la de Eugenio Derbez y Franco Escamilla, la que genera ídolos insostenibles en a largo plazo o que no aguantar formatos de larga exposición como los reality shows; es por lo escandaloso de uno de estos programas y personajes como el regiomontano Adrián Marcelo que decidí escribir la presente columna.
La comedia, como todo ejercicio creativo, tiene reglas en cuanto a su estructura y requiere, sigo insistiendo, de insumos culturales y de un ejercicio intelectual amplio para evitar caer en clichés, para esquivar la misoginia y los estereotipos vigentes en el momento de la creación.
A continuación intentaré profundizar en la idea: la risa es producto de la concurrencia de varios mecanismos cerebrales, en otra ocasión podemos hablar de algunas teorías al respecto de su función en la evolución humana, sin embargo, al ser este un mecanismo cuyo resultado es en gran medida la liberación de la tensión podemos intuir de manera casi automática que se puede llegar a provocar la risa a través del “pastelazo” o, aún peor, de un humor violento (hay diferencia con el humor negro) pues se genera este estrés, que ha de ser liberado por la risa, utilizando factores de tensión social como el racismo, el clasismo o la misoginia.
Por otra parte, en el ejercicio creativo un chiste hay una estructura literaria básica que se plantea de la siguiente manera:
- La premisa: el concepto básico en el que se plantea la situación que genera la tensión
- Desarrollo: donde se contextualiza y desarrolla el chiste
- Remate: el momento en el que se rompe la tensión para provocar la risa.
Menciono los efectos fisiológicos de la risa, así como la estructura literaria del humor por lo siguiente, la situación de tensión puede generarse a partir de la descontextualización de una situación específica, parodiando o caricaturizando la misma -es por ello que hablo de la importancia del ejercicio intelectual- puede por ello ser incluso una poderosa herramienta del combate a la violencia o la injusticia. En México tenemos el ejemplo de Jesús Martínez “Palillo” o a nivel internacional el de Chaplin que sigue siendo gracioso a más de 40 años de su muerte, tenemos tremendos ejercicios modernos como “Nanette” de la australiana Hanna Gadsby o algunos acertadísimos como “Don Severo” (Alejandro Suárez) que criticaba la violencia intrafamiliar machista en México utilizando el humor como herramienta, tenemos igualmente grandes personajes de Héctor Suárez, mientras que por otra parte encuentras personajes que ridiculizan la homosexualidad como Carmelo y Poliester de la Hora pico, Albertano o Nacaranda que igualmente ridiculizan -mas no parodian- a las clases populares de la urbanidad en México. En estos casos podemos, si analizamos la estructura discursiva de cada uno, distinguir claramente cual es critico y cual estigmatizante, esto importa porque la promoción de un estigma es un claro ejercicio de violencia; por otro lado, podemos observarlos al paso del tiempo y entender de poca profundidad por la vigencia de los personajes y del propio discurso que manejan.
Lo anterior, aunque parecería mas una lluvia de ideas un poco desestructurada -por lo cual me disculpo con quienes leen este texto- nos sirve para dejar clara una referencia, que ya hacía con anterioridad, a los chistosos de las redes sociales como Ricardo Peralta, Adrián Marcelo o Franco Escamilla y la irresponsabilidad en la construcción de su ejercicio humorístico que se inscribe mas en la reproducción de estigmas y el ejercicio abierto de violencia en contra de ciertos grupos o la utilización de causas sociales como botín y al mismo tiempo pretexto para el desarrollo de discursos violentos o de odio.
La irrupción de estos personajes se entiende por el algoritmo de las redes sociales, que te ponen en la pantalla contenidos con los que te has relacionado de alguna manera con anterioridad y además tienden a priorizar la viralidad por sobre la veracidad o calidad del contenido. En los últimos días hemos tenido ejemplos claros de ello, primero el de Franco Escamilla y la fiesta de quince años de su hija, que recibió ataques gordofóbicos en contra de toda la familia, lo cual provocó que el “comediante” se ofendiera profundamente olvidando que él mismo ha utilizado ese lenguaje o lo ha reproducido tomándolo de otros y tras las críticas recibidas por eso definiéndose con el falso argumento del “humor negro”, sin embargo, si en verdad el contenido de estos dichos no fuera violento no significaría incomodidad alguna para él. Y tenemos el caso mas paradigmático, la casa de los famosos, que intentó tirar de la viralidad de los influencers de redes sociales que trajeron consigo sus discursos de odio a la televisión abierta y por ello no aguantaron un formato tan largo como lo es este reality y, con una falta absoluta de criterio y una amplia carencia de talento, generaron un desastre televisivo que afecto profundamente a los participantes, forzando la salida de uno de ellos y una desbandada de patrocinadores que habían acompañado al proyecto. Esto último nos da cierta esperanza en cuanto al consumo de productos basura, sin embargo es indispensable profundizar en un análisis que nos permita saber si esta es una sanción social a la violencia en los medios o solo una pose políticamente correcta pero vacía de entendimiento.
Finalmente, como me sucede muy cotidianamente, me despido para no alargar mas esta ya de por sí larguísima columna que ha sido escrita intentando compartir ideas que detonen reflexiones mas que una reflexión profunda que intente invadir a quien me leen.
https://lanigua.com.mx/humor-y-violencia-columna/