uan Manuel Jiménez García/Alerta MX/Las Choapas, Veracruz
Erika Salvador Cornelio de 34 años, madre de 5 hijos y que el pasado domingo vivió un infierno cuando policías fueron hasta su vivienda para llevarse a sus hijos al DIF presuntamente porque estaban abandonados, nos da su versión de los hechos y de la realidad de su vida y la de sus hijos.
Rodeada de sus hijos, hermanas, hermanos y su madre, Erika noa dice con la tristeza en su rostro y las lágrimas a punto de salir de sus ojos, que lamentablemente se vive todavía en una sociedad machista, donde es fácil culpar a la mujer de todo sin saber la verdad del día a día.
Se siente enojada y decepcionada por la facilidad en la que se usó una palabra en una nota periodística donde fue llamada prostituta y floja supuestamente para justificar el abandono de sus hijos.
La madre de familia que habita una vivienda en el callejón Santa Cruz de la colonia Aviación, desmiente que sus hijos no tengan que comer, que se queden solos en el día y la noche y que se vaya a emborrachar con los hombres:
"Eso es una mentira, yo trabajo de recamarera en un hotel de la colonia La Sabana, salgo de mi casa a las 7 de la mañana y regreso a las 3 o 5 de la tarde dependiendo si hay mucho trabajo, en ese tiempo mi hija de 15 años se queda a cargo de sus hermanos con la supervisión de mis hermanas que siempre vienen a ver a mis hijos".
Está convencida que lo que sucedió el domingo cuando el DIF acompañado de policías, llegaron hasta su domicilio y se llevaron a sus hijos, fue por chismes y calumnias ya que no hubo una investigación y que nunca fue notificada anteriormente por el supuesto abandono de sus hijos.
Esta versión fue respaldada por su hermana Alicia Salvador Cornelio, quien dijo que jamás los niños están abandonados:
" Nosotras, mis hermanos, mi mamá, siempre estamos aquí para ver a los niños porque sabemos que Erika trabaja para sostener a sus hijos, sino de dónde van a comer, que van a vestir porque ellos van a la escuela y hay gastos".
Menciona que lo que sucedió en el DIF fue una confusión porque primero fueron los hermanos de la madre de los niños ya que ella estaba trabajando y no querían entregar a los infantes, sobre la presunta agresión a los policías señala que solo se defendieron y que no se siguió el protocolo correspondiente.
Dijo que le hacen esto a su hermana porque la ven sola pero se equivocaron porque tiene a su familia y que la apoyaran siempre.
Erika es casada y el padre de sus hijos se encuentra en el norte del país donde fue a trabajar para seguir construyendo la vivienda dónde viven ya que el piso era de tierra y no tenía ventanas.
Por este problema la madre de familia ha sido objeto de acoso sexual y su hijo que estudia el quinto grado de igual manera ha recibido muestras de rechazó.
La familia de Erika señala que todo fue por chismes de una vecina y que si hubiera venido el DIF primero a investigar se hubieran dado cuenta de la sucede realmente.
Por último, la entrevistada dijo que no tiene nada de que sentir culpa, que levanta la cara porque no ha hecho nada malo y pide a las personas que antes de juzgar vean la realidad.
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