"Si él no ha sido despedido mañana al mediodía (el martes), queremos que usted y todos los miembros del distrito escolar renuncien", increpó un padre en el auditorio de la Secundaria Uvalde, donde se llevó a cabo el encuentro. "Él no hizo nada y ustedes siguen ahí parados", reclamó al micrófono otro residente del pueblo tejano donde viven unas 15,000 personas, cuenta el diario Texas Tribune. "Les importan muy poco nuestros niños o nosotros. O están de nuestro lado o en nuestra contra, porque no iremos a ninguna parte", agregó.
"¿Ustedes consideran que los oficiales que estaban en la escuela ese día hicieron su trabajo? ¿Sí o no?", preguntó Michael Brown, padre de uno de los sobrevivientes del tiroteo, narra la agencia AP. "Si no hicieron su trabajo, ¿por qué los seguimos empleando? Ese es el punto aquí".
"Me pregunto si el Departamento de Seguridad Pública (DPS) cree que salvar a nuestros niños vale la pena", reclamó una mujer en la sala. En silencio, otros presentes en la sala mostraban pancartas con reclamos.
Pete Arredondo ha sido el oficial más cuestionado tras la matanza en la escuela primaria. Era quien estaba al mando de la operación, pero el reporte asegura que no siguió los protocolos que él mismo había establecido. Sin embargo, también refiere que otro oficial pudo haber asumido el comando ante la inacción del jefe de Policía, lo que no ocurrió.