martes, 4 de marzo de 2025

No basta con tener a la primera mujer presidenta de México para acabar con los feminicidios: Ana Grimaldo, Feminista

● “El objetivo del libro es ver la cultura política desde una perspectiva más allá de lo masculino y el ámbito institucional, ya que las visiones y acciones de las activistas permiten un panorama distinto y revolucionario”, Ángeles Palma López, Investigadora del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) ● “Hablar de género no es sinónimo de hablar de mujeres, hablar de la política del género es un asunto que nos compete a todos en la vida pública. Necesitamos construir espacios en donde no quepa el odio, donde abracemos a las personas que son hermanas de lucha”, Ana Grimaldo, periodista y directora de noticias de Canal 21 ● “El libro pone en perspectiva la teoría feminista de distintas autoras latinoamericanas e internacionales”, Gracia Alzaga, coordinadora de Mujeres Jóvenes del Inmujeres El domingo 2 de marzo de 2025 fue la presentación del libro “Culturas políticas del movimiento feminista en México”, en el salón de la Academía de ingeniería, dentro del Palacio de Minería, en el marco de la cuadragésima sexta edición de la Feria Internacional del Libro (FIL). El evento inició por Ángeles Palma López, Investigadora del PUEDJS, quien habló sobre el procesos de investigación del libro “es un trabajo colectivo respaldado por un equipo de investigación que se propuso reflexionar sobre cuál es la particularidad de este movimiento radical”, la investigadora también hizo un análisis respecto a las críticas que recibe dicho movimiento: “lamentablemente es un movimiento del que hablan con prejuicios, por la manera en que se organizan y desenvuelven las activistas. A mi parecer tiene que ver con la forma en que concebimos lo político desde una perspectiva masculina y en un ámbito institucional”. Ana Grimaldo, periodista especializada en perspectiva de género y directora de noticias de Capital 21, agradeció por la invitación y habló sobre su labor: “Hacer periodismo implica tener una posición, una militancia y un compromiso constante para abordar estos temas con la mayor responsabilidad posible, para seguir indagando, investigando y apoyar a las víctimas”, algo que contribuye a la creación de políticas públicas o acciones orientadas a la seguridad social de la mujer. “La forma de organización más elemental es a través de la familia, las amigas y las mujeres que conocemos en nuestro trayecto”, afirmó como funcionaria pública de los medios de comunicación. Además mencionó la consigna de que “es tiempo de mujeres”, desde otro enfoque en el considera que “no basta con tener a la primer mujer presidenta de México para acabar con los feminicidios y la violencia estructural de género, pero es un gran paso ya que hace unas décadas la mujer no tenía acceso al voto ni participación en la política”. Y finalizó con una fuerte crítica “¿Necesitamos más leyes? No, pero si necesitamos el respaldo del Estado”. Ángeles Palma, como moderadora, intervino al recalcar que “la sororidad no debe verse como un vínculo entre amigas, sino como un pacto político para cambiar nuestras desigualdades y transformar al mundo”, además de mencionar el papel del otro sector de la población que son los hombres: “quienes están atravesados por un sistema de opresión, por lo que hay que crear redes y vincularlos para un orden que compete a todo el mundo”. Después fue el turno de Gracia Alzaga, coordinadora de Mujeres Jóvenes del Inmujeres, abogada y activista feminista, señaló que el libro tiene diversidad de ideas y que “es bastante interesante las entrevistas a distintas colectivas que no solo se encuentran en la Ciudad de México, sino que considera los diversos movimientos en la periferia y zonas alejadas del centro, lo que da puntos de vistas que incluso se contraponen”, y al igual que Ana, habló sobre la sororidad “se ha popularizado al grado de que las empresas ya están tomando esta bandera, pero la debemos conocer como una herramienta política en la cual las mujeres nos relacionamos, significa reconocer las situaciones de violencia y desigualdad que viven todas las mujeres”, incluso profundizó en lo que se refiere cuando dicen que el movimiento es político: “cuando decimos que es política no nos referimos a partidos, ni a la política tradicional que le pertenece a unos cuantos, porque en esos casos han tomado decisiones sin que se incluya la mirada de las personas que son las principales afectadas. Entonces la política se hace en todos lados, fuera de esas esferas, aquí estamos haciéndolo en este justo momento”. Para finalizar se tocó el tema de construir de manera colectiva, algo muy relevante porque reconoce formas de desigualdad y carencias a nivel socioeconómico, tal como mencionó Gracia Alzaga “no es la misma situación la de una mujer que vive en la alcaldía Miguel Hidalgo a la de una que vive en el municipio de Cuautitlán”, ya que las condiciones no son las mismas desde el trayecto al trabajo, los servicios públicos y las oportunidades de desarrollo y seguridad. Por lo que detectamos que las problemáticas ya no dependen de una cuestión de género y ahí es donde se abre camino a otro tipo de lucha social que incluye a mujeres indígenas o discapacitadas.                 https://lanigua.com.mx/no-basta-con-tener-a-la-primera-mujer-presidenta-de-mexico-para-acabar-con-los-feminicidios-ana-grimaldo-feminista/

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