Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez
***Venden refrescos sin especificaciones de marca y se fabrica en Tula, Hidalgo o Puebla, timando a los consumidores con el slogan “Orgullosamente veracruzano”.
De risa que la campaña de desprestigio en contra de esta periodista se eleva, por las publicaciones dadas a conocer y merecedoras a una denuncia por actos de corrupción y desvíos de recursos en el Congreso de Veracruz, contratando a un lunático nacido en España, quien ataca a mexicanos y es especialista en mentiras para ser su obsesión personal, al asegurar todos los días que la Guerrero es dueña de edificios, convenios millonarios y hasta encuentros fantasiosos. Todo esto muestra que los actores de estas historias están desesperados y la Fiscalía General del Estado está realizando una investigación profunda pues ya hay denuncias y Carpetas de Investigación.
No pierdan de vista lo que a continuación relataremos, pues esta información se pretende opacar, desvirtuar la realidad, enviando correos difamatorios y todo, para detener el escándalo sobre la refresquera Coyame y el desvío de los recursos públicos, para fortalecer los negocios de “El Carón”, “El Tortas”, Gómez Limón, “El Coyame” y un exoperador de Fidel Herrera, quien ha tratado de bloquear esta información alertando a consumados delincuentes sobre próximas publicaciones sobre la Refresquera Coyame.
Sabían inteligentes lectoras y lectores que actualmente los refrescos Coyame, fundada en 1934 y es una marca emblemática en la zona de Catemaco, ahora se fabrican en Tula, Hidalgo y en Puebla, engañando al público consumidor, restauranteros, empresarios hoteleros y a los mismos ciudadanos que sentían ser emblemático este refresco regional.
La operatividad para la producción y distribución, así como ventas, las lleva el diputado local Juan Javier Gómez Cazarín, como presidente de la Junta de Coordinación Política para mover influencias e incrustar el refresco en restaurantes, tiendas y empresas turísticas, bajo la responsabilidad de Enrique Navarro Padilla, alias “El Tortas”, quien de chofer de Marcelo Montiel Montiel, saltó como subdirector de Recursos Materiales y ahora flamante administrador de la refresquera Coyame, manejada por la empresa Waterloo, propiedad del multiseñalado defraudador Rubén Darío Carrasco Mora.
También está asociado Raúl Eduardo García Hernández, uno de los socios de la marca en la nave original rentada en Catemaco y aliado de Rubén Darío Carrasco, para convertirse en codueño de la extinta Aguas Minerales de Coyame SA de CV, siendo su cargo como gerente general y conocido como un tipo fraudulento, igual que Carrasco Mora.
Con la liga: https://www.metropolitanoenlinea.com/?p=41806 se informa sobre la detención del socio de la refresquera Coyame, Raúl Eduardo García Hernández, bajo la Causa Penal 164/2014, en el Juzgado Quinto de Primera Instancia Distrito Judicial en Veracruz, por el delito de fraude por $7 millones de pesos en la adquisición de lotes para la construcción de residencias, así como engañar para obtener una franquicia para gasolinería. Originario de Toluca, Estado de México y durante su detención vivía en el Fraccionamiento La Tampiquera, en Boca del Río.
Curioso, cuando el agraviado citó en su declaración que Raúl Eduardo García Hernández lo conoció cuando éste era accionista de una empresa refresquera en Toluca. Cabe recordar que García Hernández es uno de los hijos del último dueño de la empresa Coyame, logrando que la refresquera quebrara, la saqueó y los hermanos literalmente lo corrieron después de haber fallecido el padre fundador de la sociedad mercantil.
Medios de comunicación en la zona de Los Tuxtlas han denunciado sobre la venta de un refresco llamado “Coyame”, que es “patito”, sin la receta, ni sabor original y usan el nombre de manera ilegal, engañando a los consumidores. Este proyecto era de Rubén Darío Carrasco Mora para las cooperativas de las escuelas, proyecto que nunca se concretó por ser un fraude.
Ojo con esto: Producir este refresco en otro estado y con baja calidad, barato en su elaboración y meterlo a su venta en Veracruz, señalando provenir de los manantiales Coyame, es publicidad engañosa y se convierte en un fraude que deberán investigar los órganos reguladores en registros de marca y competencia, así como la PROFECO, al engañar a los compradores.
En la marca tradicional, lo especificaba y ahora, el refresco de “El Carón”, “El Tortas”, “El Coyame” y Raúl Eduardo García no lo dice y sólo refiere ser elaborado en México. Restauranteros que adquieren este refresco son engañados al advertirles que el turismo lo busca por la tradición, cuando ya no se hace en Veracruz, siendo un fraude al consumidor. En su publicidad lleva el slogan “Orgullosamente veracruzano” y en realidad, no es el refresco con las especificaciones de marca y sabor.
No debemos omitir, que hace unos años, Rubén Darío Carrasco planeó meter el refresco Coyame en las cooperativas escolares. La relación fue con la titular de la CONADE Ana Gabriela Guevara y Rubén Darío pagaría mensualmente por el favor. Soberbio y enloquecido, Carrasco Mora compra enfriadores, empieza a tomar las cooperativas y a meter en la administración a trabajadores y familiares, sin haber tenido el visto bueno del gobernador Cuitláhuac García, ni del secretario de Educación Zenyazen Escobar.
Uno de los casos se dio en un Bachillerato de San Andrés Tuxtla en donde se vendía el refresco Coyame y en otras escuelas más. De repente se acabó el trato, se dice que hubo una confrontación, pues Rubén Darío Carrasco hace fraudes en todo lo que toca y se acabó su proyecto ambicioso, su presunción de dueño y quebró la empresa, terminando la presencia de Carrasco en negocios y proyectos del autollamado “El Coyame”, como los negocios de papas fritas marca Coyame, pizzerías y taquerías Coyame también cerraron, así como quebró en la construcción de un fraccionamiento en Poza Rica, desapareciendo por varios meses de la zona.
Existen bodegas donde se almacenan los enfriadores, inmuebles que Rubén Darío no paga las rentas, ni sus socios. En uno de estos inmuebles antes estaba la empresa DIPEPSA. Debemos puntualizar que la nave donde alberga la original marca y maquinaria para hacer los refrescos Coyame es manejada por Enrique Navarro Padilla alias “El Tortas”, quien produce agua mineral y la distribuye a Xalapa, Coatzacoalcos, entre otros municipios, así como a sus comunidades, secuestrando el inmueble y sin querer entregarlo a su legal dueño, pues “El Tortas” no paga renta, ni atrasos, pasado esta propiedad a terceros de manera ilegal y violentando el contrato de arrendamiento en claro abuso de confianza, pues no paga, ni desocupa el inmueble.
El representante del Congreso de Veracruz para la refresquera Coyame es José Manuel Gómez Limón, el mismo que cobró al alcalde electo de Lerdo de Tejada, Jorge Fabián Cárdenas Sosa más de $17 millones de pesos por comisión para la venta del Ingenio San Francisco El Naranjal y hoy está preso Jorge Fabián y el Ayuntamiento de Lerdo de Tejada secuestrado por gente de Eric Cisneros Burgos. Gómez Limón también tiene sus intereses en la refresquera Coyame y es operador de Juan Javier Gómez Cazarín, teniendo a un abogado como operador de nombre José Luis González Landa, para hacer el trabajo sucio
Injusto, que en el mundo de estos pillos, un exoperador de Fidel Herrera Beltrán haya traicionado la confianza, para quedar bien con los operadores del Cártel del Congreso de Veracruz y eso, inteligentes lectores, es parte de lo que veremos próximamente en nuevas e imaginativas campañas de desprestigio en contra de la mensajera de toda esta información para tratar de evitar el seguir informando sobre este mega fraude, que afecta terriblemente la credibilidad del Congreso de Veracruz.
Dudas y comentarios: claudiaguerreromtz@gmail.com visite: www.periodicoveraz.com y www.claudiaguerrero.mx
Twitter: @cguerreromtz
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