Las malas noticias se replican para Jair Bolsonaro y su frente luego de que este miércoles el Tribunal Superior Electoral (TSE) comunicara una sanción para el Partido Liberal por pedir la invalidez de los comicios de octubre.
La multa, ordenada por Alexandre de Moraes -presidente del ente electoral-, asciende a 22,9 millones de reales (es decir, más de cuatro millones de dólares). De Moraes calificó el pedido de “mala fe”.
El PL desconfió del 61% de las urnas electrónicas usadas en la segunda vuelta de los comicios desarrollados el 30 de octubre. El bloque reconoció que no hubo problemas en las urnas en las primarias, pero insistió en una revisión del conteo de la definitiva.
Valdemar Costa Neto, líder del PL, dijo que “no se detectó” un inconveniente el 2 de octubre, pero sí el 30. Además, reiteró que una auditoría privada contratada por el frente concluyó que el 61% de las urnas electrónicas usadas en la segunda vuelta “no pueden ser auditadas”.
Sugirieron que se anulen los votos de las urnas más antiguas y solo se cuenten los de dispositivos modernos, donde Bolsonaro se impuso por 51,05%. “No estamos discutiendo la elección, no queremos otra elección. Estamos discutiendo la historia de Brasil”, enfatizó.
El TSE respondió que la única manera de analizar el asunto sería si hubiese irregularidades en ambas vueltas.
“La total mala fe del demandante en su extravagante e ilícito pedido ostensiblemente ofensivo al Estado Democrático de Derecho y realizado de manera intrascendente con el propósito de alentar movimientos delictivos quedó comprobada”, expresó el magistrado.
En tanto que añadió que hubo una “ausencia total de indicios de irregularidades” y calificó la narrativa del PL como “totalmente fraudulenta”.
Ambas instancias de las elecciones brasileñas fueron completamente validadas por las entidades internacionales y los veedores que participaron en las jornadas.
En la primera vuelta, donde la formación bolsonarista no encontró ningún inconveniente, también se desarrollaron las legislativas que le otorgaron 99 diputados al PL, erigiéndolos como primera minoría en la Cámara baja.
Con EFE
